Cómo ahorrar en la factura de la luz este verano

Adecuar nuestros hábitos a un consumo responsable es básico para garantizar la sostenibilidad. Con estrategias de este tipo se consigue que nuestra conciencia ambiental vaya creciendo, aunque esto implique tener que poner en práctica algunas tácticas para que no se dispare nuestro gasto mensual, y más en verano.

1. No abusar del aire acondicionado es clave: Lo que conocemos como ‘splits’ son grandes consumidores de energía, sobre todo, si los tenemos encendidos más de la cuenta. Lo ideal es encenderlos en las horas centrales del día, que es cuando hace más calor, y solo en intervalos cortos, lo suficiente para alcanzar una temperatura de confort. Podemos compensarlo usando unas cortinas gruesas y bajando las persianas para mantener la casa fresca cuando apriete el sol.

2. Apostar por electrodomésticos eficientes: Es necesario adquirir los electrodomésticos con una etiqueta energética que te asegure que el ahorro de agua y luz será sustancial. Asegúrate de que los aparatos que compres tengan un modo eco, con el fin de optimizar aún más el ahorro. Está demostrado que este tipo de programas influyen en la reducción de la factura.

3. Revisa tu plan de electricidad. Habla con tu compañía y cuéntale tus hábitos para ver si es posible cambiarte a un plan que encaje más con tu estilo de vida. Por otro lado, del mismo modo que comparamos diferentes empresas de telefonía, no está de más que hagamos lo mismo con las eléctricas, dado que podemos beneficiarnos de un atractivo descuento sin perder calidad de servicio.

4. Haz una reforma energética. En ocasiones, por mucho que nos esforcemos por aplicar estos consejos, seguimos recibiendo un susto todos los meses en forma de factura. Quizá el problema no radique en tus hábitos o en los electrodomésticos, sino en tu propia casa. Si está mal aislada, será inevitable que paguemos mucho. Si no te animas con una reforma de calado, puedes empezar por poner toldos.