La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha dicho este miércoles que el organismo ha detectado “movimientos masivos” de los consumidores para abandonar el mercado libre de gas, mayoritario hasta ahora, y pasarse a la tarifa regulada, que desde hace un año tiene las subidas limitadas por ley y que el Gobierno acaba de reforzar, al incluir en ella a las comunidades de vecinos, dotando fondos públicos para compensar a las comercializadoras por esa intervención de precios.

En una conferencia sobre “El consumidor en el centro de la nueva regulación energética” en las Jornadas de Sostenibilidad 2022 de Redeia, Fernández ha asegurado que el organismo ha “verificado que los comercializadores de último recurso atienden las peticiones para tratar con agilidad la contratación de la TUR”, después de que la organización de consumidores Facua haya señalado a Naturgy por poner “trabas para contratar las tarifas reguladas de luz y gas eliminando el formulario de su web”.

Fernández ha explicado que la CNMC va a publicar en su web una herramienta “para garantizar la correcta facturación del tope al gas” por parte de las comercializadoras, de forma que el consumidor pueda verificar a posteriori (una vez recibida su factura) “cuál es el valor real del mecanismo de ajuste que le corresponde pagar con este concepto”, en función de su consumo, picos de demanda y su contrato, y reclamar si procede en caso de detectar alguna discrepancia en su factura.

Fernández, que ha reconocido que es “crucial” atajar la subida precios de la energía en corto y medio plazo, “tratando de salvaguardar la competencia”, ha insistido en el buen funcionamiento del sistema de información que la CNMC utiliza para monitorizar que la subvención a los carburantes está llegando a los surtidores, “que nos permite conocer en tiempo real cualquier desvío anómalo sobre los precios finales”.

La presidenta de la CNMC ha indicado que el autoconsumo está viviendo un “salto exponencial”, sobre todo entre los consumidores más informados y con mayor poder adquisitivo, pero “el siguiente gran reto” ahora es hacerlo progresa también en propiedad horizontal: las comunidades de vecinos, “tan típicas” de España, a diferencia de otros países con más penetración de esta solución energética, como Alemania.

Fernández también ha mandado un recado al otro lado de los Pirineos al hilo de la reticencia francesa a la construcción del gasoducto que permitiría enviar gas al norte de Europa: ha celebrado que en estos momentos España esté exportando electricidad a Francia, “que está en una situación delicada” por los problemas de mantenimiento de sus reactores nucleares y las huelgas en sus energéticas públicas. Algo que en su opinión es “una buena lección” cuando desde el otro lado de la frontera no tienen “claro que las interconexiones son necesarias”.

Y, más allá de la energía, ha calificado la liberalización ferroviaria de “caso de éxito”. En noviembre entrará el tercer operador de alta velocidad compitiendo en las líneas “más interesantes” y “nadie más tiene más”, algo que contrasta con las “enormes barreras” que Renfe está encontrando en otros países y que permite hacer la ruta Madrid-Barcelona “por hasta siete euros”. “Esperamos que el año que viene haya también rutas alternativas en el corredor del sur” y esto es posible porque “el operador de la red ha entendido bien que la competencia es imprescindible”.