El 93% de los encuestados manifiesta estar preocupado por su salud o por la de su familia
La grave crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha hecho que nos encontremos ante una situación nunca vista en la historia más reciente de nuestro país. Como consecuencia de ello, hemos tenido que cambiar drásticamente aspectos de nuestra vida más cotidiana que posiblemente nunca hubiéramos pensado que cambiaríamos y que nos ha obligado a amoldarnos a una situación completamente nueva para todos. Por este motivo, hemos realizado un estudio para determinar cómo está afectando esta crisis a la vida diaria de los consumidores, tanto a sus hábitos sociales como económicos y familiares.
Para llevar a cabo este informe, nos hemos colado virtualmente en los domicilios de 625 personas y les hemos preguntado, entre otras cosas, cómo están llevando el confinamiento y si creen que sus hábitos sociales y de consumo cambiarán a partir de ahora.
La preocupación que nos acecha
Les hemos preguntado a los encuestados por el nivel de preocupación que tienen durante esta pandemia. Un 96,6% manifiestan estar preocupados por la situación en general. Dentro de ellos, los que menor preocupación han mostrado han sido los jubilados con un 89%, entendiendo que, debido a su bagaje cultural y al hecho de haber vivido situaciones muy complicadas a lo largo de su vida (como es el caso de una posguerra), su resistencia ante situaciones complicadas es mayor.
Un 93% de los encuestados ha manifestado estar preocupado por su salud o por la de su familia como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Compañía, sensaciones y responsabilidad
Les hemos preguntado a los encuestados por la compañía, las sensaciones y la responsabilidad durante el confinamiento. En este sentido, un 31% manifiesta residir en un domicilio integrado por dos miembros durante el confinamiento, un 26% afirma vivir en un domicilio de cuatro miembros, un 25% en una unidad familiar de tres miembros y, por último, los que viven solos y los que viven en un domicilio con cinco o más miembros son los menos habituales (un 10% y un 8% respectivamente). De los que manifiestan vivir sin compañía, un 35% son divorciados y un 27% son mayores de 65 años.
Si nos centramos en cómo están llevando el confinamiento, obtenemos que un 54% manifiesta llevarlo bien, un 38% regular y un 8% mal.
Al preguntarle a los encuestados por cuántas veces se han saltado el confinamiento, nueve de cada diez manifiesta no haberse saltado nunca la orden de permanecer en sus domicilios. En este sentido, los mayores de 65 años han sido los más concienciados, pues solo un 7% afirma habérselo saltado. Por el contrario, los jóvenes de entre 18 y 30 años han sido los más rebeldes, pues el 14% manifiesta habérselo saltado en alguna ocasión.
La cara “B” de la pandemia
Le preguntamos a nuestros encuestados si siguen trabajando a día de hoy, un 25% manifiesta no seguir trabajando y, dentro de ellos, un 53% son autónomos.
Un 36% manifiesta que su situación económica ha cambiado y casi la mitad de los mismos 49% ha afirmado que estos cambios se han producido por un ahorro mayor.
En lo relativo a los hábitos sociales, un 70% de los encuestados afirma que cambiarán. En este sentido, un 62% afirma que evitará aglomeraciones, un 55% mantendrá la distancia con otras personas y un 28% cambiará su forma de saludar.
Compras online y hábitos
Respecto a las compras online, un 44% de los encuestados manifiesta haber comprado por internet durante el confinamiento. Dentro de los que han comprado online, los que más han realizado estas compras han sido los encuestados con edades comprendidas entre los 31 y los 45 años (52%). Por el contrario, los que menos han comprado, han sido los mayores de 65 años (18%). Hecho que evidencia que las nuevas tecnologías aún se siguen resistiendo para nuestros mayores.
Dentro de los que han manifestado realizar compras online, los artículos más adquiridos han sido las nuevas tecnologías (con un 34%). Entendemos que debido a las necesidades tecnológicas que se han impuesto en nuestro día a día como consecuencia del confinamiento. A las nuevas tecnologías, le sigue la compra online de productos textiles (32,1%) y la adquisición online de alimentación (31%). En este sentido, a pesar de que la compra online de alimentos ha crecido, seguimos prefiriendo salir al mercado para llenar nuestra despensa. Muestra de ello es que un 69% de los encuestados sigue optando por la opción de hacer la compra de manera tradicional.
Cuando le preguntamos a nuestros encuestados cuántas veces salen de casa para hacer la compra, un 57,21% manifiesta acudir a la compra solo una vez a la semana. En el otro extremo, un 13% de los encuestados afirma salir 4 o más veces a la semana. En este sentido, nos gustaría destacar que un 20% de los encuestados manifiestan no haber salido de casa en ninguna ocasión. Dentro de ellos, los mayores de 65 años son los que menos han salido de casa (un 50% afirma no haber salido nunca). Es aquí donde realmente debemos reconocer las facilidades que los comerciantes están otorgando para conseguir abastecer a todos los segmentos de la población. Así, el comercio de proximidad se ha adaptado más que nunca a las adversidades y ha habilitado nuevos canales de distribución (como es el caso de los pedidos por vía telefónica y la posterior entrega a domicilio) para que todos los segmentos de la población puedan acceder a artículos de primera necesidad sin necesidad de salir de sus domicilios.
Nuevos hábitos de consumo
En lo relativo a los hábitos de consumo, casi la mitad de los encuestados 49% afirma que no volverá a consumir de la misma manera. En este sentido, más de la mitad de los encuestados 55% de entre 18 y 45 años afirman que cambiarán sus hábitos.
Respecto a cómo cambiarán nuestros hábitos de consumo, más de la mitad de los encuestados 50,3% comprará más productos españoles. Hecho este que evidencia una mayor concienciación de la población respecto a los productos de proximidad y el compromiso de los ciudadanos por aportar su granito de arena en el proceso de recuperación económica al que tendrá que enfrentarse nuestro país. Asimismo, a la compra de productos españoles, le sigue un 25% que mirará más los precios.
Malditos bulos
Al preguntarle a nuestros encuestados por si han recibido algún bulo o noticia falsa durante el confinamiento, una mayoría aplastante, el 90%, asegura haber recibido alguno. En este sentido, uno de cada tres encuestados se lo creyó. La plataforma por excelencia para la divulgación de estos bulos ha sido Whatsapp, ya que un 88% afirma haber recibido un bulo por esta vía.
Asimismo, en lo que respecta a la calidad de la información aportada respecto al coronavirus, un 57% de los encuestados se considera bien informado, frente a un 43% que considera recibir una información distorsionada.
Impacto económico
Por último, cuando hemos preguntado por el impacto económico de esta pandemia y, más concretamente, por cuánto afectará la misma a nuestra economía familiar, un 77% de los encuestados ha manifestado que su situación económica familiar se verá afectada.
En lo relativo a las ayudas facilitadas por el Gobierno, solo un 13% de los encuestados tiene previsto acogerse a alguna de ellas.
CONCLUSIONES
Tras el análisis de los datos obtenidos en este estudio, podemos concluir que los hábitos de los consumidores no van a ser los mismos que eran con anterioridad a esta pandemia y es que un 70% afirma que sus hábitos sociales cambiarán tras la misma. Entre los cambios que se van a efectuar en nuestros hábitos sociales, los más frecuentes en este estudio han sido: evitar aglomeraciones (62%), mantener la distancia con otras personas (55%) y cambiar la forma de saludar (28%).
Asimismo, cabe resaltar la conciencia y responsabilidad social de los consumidores durante esta pandemia, ya que 9 de cada 10 encuestados ha manifestado no haberse saltado el confinamiento. En este sentido, nuestros mayores han sido los más concienciados, tal vez por su experiencia, demostrando un grado de responsabilidad muy alto (solo un 7% manifiesta haberse saltado el confinamiento en algún momento).
Asimismo, tras los datos obtenidos, podemos afirmar que también veremos cambios en nuestros hábitos de consumo ya que casi la mitad de los encuestados (un 49%), ha manifestado que no volverá a consumir de la misma manera. En este sentido, dentro de los que consideran que sufrirán cambios en sus hábitos de consumo, un 50,3% ha manifestado que comprará más productos españoles.