Sin embargo, todavía puede haber alguien que confíe en el anuncio y decida hablar al propietario que figura en la web. Es aquí donde comienza la estafa. Podrás ver que las fotos del piso colgadas por el arrendador son demasiado buenas, como si de una revista de diseño se tratase, y él te comentará que, casualmente, está de vacaciones en el extranjero y que no puede enseñarte el piso. Aquí, si decides seguir adelante, el estafador notará que tienes interés por el alojamiento y te pedirá que le realices de forma inminente un ingreso a través de una transferencia bancaria a modo de reserva del alojamiento.
Si lo realizas, advierte el Banco de España, probablemente no obtendrás nada a cambio, es decir, no podrás disfrutar del alquiler del alojamiento. Y es que el hecho de que el pago se haga mediante una transferencia bancaria complica las cosas: «Antes de proceder, piénsatelo bien, porque las transferencias son mandatos de pago irrevocables», advierte la entidad, porque es algo de lo que se aprovechan los trabajadores.
Cuando el estafado se entera del fraude puede que ya no haya marcha atrás. Por ello, el Banco de España recomienda que en cuanto seas consciente del engaño contactes con tu banco lo antes posible. «De conformidad con las buenas prácticas y usos financieros, se le exige que haga esfuerzos razonables para tratar de recuperar el importe transferido, contactando con el banco receptor», asegura la entidad.
Sin embargo, hay que remarcar que la transferencia solo podrá ser devuelta con la autorización del beneficiario, es decir, del estafador, o mediante una orden judicial que así lo determine. De ahí la importancia de pensarlo bien antes de hacerlo.
