La banca elimina el 1,8% de sus cajeros en un año y quintuplica el ritmo de Europa
El pago con dinero electrónico crece como la espuma y las transacciones en efectivo caen año tras año. Con este panorama como trasfondo, la banca reduce su número de cajeros automáticos a pasos agigantados. Si el efectivo se usa cada vez menos, este tipo de dispositivos también. Así, según los datos del Banco de España hechos públicos ayer, la red nacional se encontraba a cierre de 2023 por debajo de los 38.000 cajeros automáticos infinidad de bajadas consecutivas. Esta cifra supone una caída del 1,8% con respecto al dato de un año antes, porcentaje que lleva a casi quintuplicar el ritmo de eliminación de estos puntos de efectivo que lleva el conjunto de Europa pese a la moderación de las caídas del último ejercicio.
Al cierre del segundo semestre de 2023, el número total de cajeros automáticos en España fue de 37.996 y disminuyó un 1,8% en comparación con el mismo semestre de 2022, frente al 0,4% de disminución para el conjunto de la zona del euro. De estos terminales, el 95,5% aceptaba pagos sin contacto, que están creciendo de forma muy relevante, señala el regulador bancario nacional.
Pero si se echa un vistazo al camino recorrido en años anteriores, se puede ver que la caída en el número de cajeros es todavía mayor. Entre 2021 y 2022 se eliminaron más de 8.000 cajeros en el territorio nacional Cabe recordar que entonces comenzaron los cierres de oficinas derivados de fusiones como la de CaixaBank y Bankia o la de Unicaja y Liberbank.
Al mismo tiempo que el número de cajeros caía, las cifras de terminales en puntos de venta aumentaban. Así, los puntos de cobro con tarjeta crecían un 7,6% en relación con el final del segundo semestre de 2022, hasta situarse en aproximadamente 4,2 millones. De estos, el 93,1% aceptaba pagos sin contacto, frente al 89% para la zona del euro. Y es que el uso de dispositivos distintos a los del tradicional plástico es cada vez mayor y van desde el reloj, al móvil o incluso un anillo. De esta forma, el número de pagos sin contacto aumentó un 15,6% en el último año, llegando a los 4.100 millones de operaciones. En conjunto, los pagos con tarjeta representaron el 65% del número total de pagos efectuados con instrumentos distintos del efectivo; las transferencias, el 15,4%; los adeudos directos, el 12,8% y las operaciones con dinero electrónico, el 1,4%.
33 euros por operación
En el segundo semestre de 2023, el número de operaciones de pago con tarjeta en España se incrementó un 11,8% con respecto al segundo semestre de 2022 hasta alcanzar los 5.400 millones de operaciones. El importe total de dichas operaciones aumentó un 7,9% y se situó en 181.100 millones de euros, lo que supuso un importe medio de unos 33,3 euros por operación, en línea con los 34,5 euros por operación del segundo semestre de 2022. Este importe medio es inferior al de los países de la zona del euro, que alcanza los 40 euros por operación en el segundo semestre de 2023.