La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha llamado este jueves a las entidades financieras a “incorporar” los riesgos derivados del cambio climático “para ser parte del cambio”. “Los bancos tienen que tener un compromiso claro, que vaya calando en las organizaciones, y poner la financiación para la transformación de la economía. La banca tiene que incorporar todos los riesgos, también los climáticos. Es la forma de que sean parte del cambio”, ha remarcado Delgado durante su participación en el foro Proyecto Zero, organizado por EL PAÍS e Iberdrola en un formato híbrido, presencial y virtual.
Como parte clave de ese cambio, Delgado ha pedido más datos sobre el impacto ambiental de las actividades empresariales, para que inversores, reguladores y hasta consumidores puedan tomar sus propias decisiones económicas sobre esa base: “Necesitamos más información fiable, homogénea y comparable”, ha urgido. La número dos del Banco de España ha reconocido la “mejora” de la transparencia de las grandes empresas en este ámbito, tanto en las memorias anuales como en la información financiera periódica. “Pero necesitamos otros muchos datos que no tenemos: saber qué actividades son muy verdes, verdes, tirando a marrones, marrones o muy marrones”.javascript:falsePUBLICIDAD
Los bancos centrales, ha admitido Delgado en una mesa redonda moderada por la subdirectora de EL PAÍS Montserrat Domínguez, son unos “recién llegados” a las cuestiones medioambientales, que hasta hace poco “en las entidades privadas se veían únicamente como un asunto de responsabilidad social corporativa”. “Nuestros economistas consideran que las políticas fiscales siguen siendo las más adecuadas [para afrontar la cuestión climática], pero las finanzas también deben contribuir: las entidades tienen que realizar un acompañamiento para que las empresas puedan llevar a cabo su transformación”, ha subrayado la también miembro de la red Network for Greening the Financial System, que, desde su fundación hace tres años, ya cuenta con 77 miembros entre bancos centrales y supervisores.
Aitor Jauregui, consejero delegado de Blackrock para la península Ibérica e interlocutor de la subgobernadora del Banco de España en el tercer panel de la jornada, ha destacado que, en su caso, el cambio climático “ya constituye un riesgo de inversión”. “Estamos en una transición que puede llevar décadas, pero por primera vez estamos muy alineados en esto. Cada vez es más claro que no está reñida la sostenibilidad con los retornos de las carteras. Este año, los índices sostenibles han tenido mejor rendimiento que los genéricos”, ha subrayado el hombre fuerte para España y Portugal de la mayor gestora de fondos del mundo.
Por su parte, el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ambroise Fayolle, ha remarcado que la entidad comunitaria ya se está “asegurando” de no financiar proyectos que contravengan lo pactado hace un lustro en París. “Tenemos que apoyar a la economía durante esta pandemia, con la emergencia climática como centro de nuestras actividades. En Europa estamos yendo en esa dirección”. A finales de 2019, justo antes de que estallara la crisis sanitaria, el prestamista radicado en Luxemburgo anunció que dejaría de financiar proyectos vinculados a combustibles fósiles a partir del año que viene.