El consumo eléctrico en Semana Santa, similar al prepandemia
La Semana Santa de este 2021, en la que por segundo año consecutivo no salieron procesiones ni se celebraron otros eventos tradicionales multitudinarios debido a la pandemia, ha sido prácticamente normal y apenas pudo distinguirse de la media de los cinco años anteriores al Covid-19 (del 2015 al 2019).
Independientemente de los picos, que se producen al anochecer, Unieléctrica considera llamativo la curva de estos días, ya que hasta 2020 siempre se registraba un aumento notable entre las 10.00 y las 14.00 horas, tramo del día coincidente con la actividad industrial y comercial y en la que se formaba una meseta en la demanda de electricidad.
Esta meseta desapareció durante el confinamiento, con un ascenso que, de la mano de los hogares y sin actividad comercial y hostelera, fue continuo desde la madrugada del Jueves y Viernes Santo y el Sábado de Gloria hasta las 14.00 horas aproximadamente, para descender después a media tarde y elevarse de nuevo para alcanzar el pico diario.
Al respecto, las curvas de los días fuertes de la Semana Santa de 2021 han vuelto a registrar esta vuelta a cierta normalidad, reapareciendo la citada meseta entre las 10.00 y las 14.00 horas, señal de una actividad que no tenía que ver solamente con el consumo en los hogares.
Por otro lado, el informe también aprecia que en el 2021 se ha producido el típico descenso en la tarde del Viernes Santo en la demanda del consumo respecto al día anterior (Jueves Santo) y el posterior (Sábado de Gloria) como reflejo de que muchos hogares no estaban ocupados en esos momentos y las familias aprovecharon para salir, todo ello pese a las restricciones de actos y las de movilidad entre territorios.
De hecho, el descenso de la demanda este Viernes Santo estuvo en línea con la media, ya que en 2021 la energía suministrada el 2 de abril en su mayor pico fue del 3,7% menor respecto a la del Sábado de Gloria (la jornada posterior) mientras que la media en los cinco años prepandemia este descenso fue del 5,2%.
El informe revela que el Jueves Santo (día 1 de abril) se registró un pico a las 21.23 horas de 27.718 MW de demanda, algo por debajo de la media entre 2015 y 2019 (28.322 MW), igual que ocurrió el Viernes Santo (2 de abril), que se registró un pico de 26.365 MW a las 21.25 horas frente a los 26.889 MW de media de la demanda máxima, así como el sábado 3 de abril, con 27.392 MW a las 21.28 horas, frente a los 28.374 MW del lustro prepandemia.
En 2020, con la población entonces confinada en los hogares,el consumo cayó, con picos de demanda máxima casi a las mismas horas, pero mucho más bajos al registrarse 25.566 MW el Jueves Santo (un 9,7% menos de la media del lustro anterior), los 24.939 MW del Viernes Santo de 2020 (el 7,3% menos) y el sábado, un 11,6% más bajo que la media 2015-2019.