El Ministerio de Sanidad busca terminar con la cultura del alcohol y el consumo responsable
El Ministerio de Sanidad ha dado a conocer nuevos detalles de su anteproyecto de ley sobre la prevención del consumo de alcohol en la sociedad y la protección y prohibición del acceso a él de los menores. El objetivo es eliminar el eslogan del «consumo responsable» y crear entornos seguros libres de bebidas alcohólicas para los menores de 18 años.
En la presentación del anteproyecto este martes, una vez el Consejo de Ministros dio luz verde al documento, la ministra de Sanidad, Mónica García, señaló que «no existe cantidad de consumo del alcohol que no tenga riesgo, no existe la dosis buena, y mucho menos para los menores».
Para hacer énfasis esta idea, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en un encuentro con periodistas este miércoles, ha señalado que cuando entre en vigor la nueva ley ya no se va a poder utilizar el término “consumo responsable de alcohol” ni en la publicidad de la televisión ni de ningún otro tipo. «Hay que desterrar esa idea de que beber poco es bueno, es una falacia no respaldada por la ciencia. No podemos avalar el uso de conceptos que van en ese camino», ha resaltado.
Además, ha adelantado otra serie de medidas, como la retirada obligatoria de cualquier mobiliario (sillas, mesas, toldos) que haga promoción de bebidas alcohólicas (incluidas 0,0) a 200 metros de zonas frecuentadas por menores como colegios o parque infantiles. La futura ley aunará un sinnúmero de normativas «dispersas» y homogeneizará las que ya aplican las comunidades y otras ordenanzas municipales para frenar el consumo de alcohol en los más jóvenes, o al menos a retrasar la edad de inicio, tras el repunte que se ha notado desde 2020 tras una década de descenso.
Todo este tipo normativas deberán pasar por un trámite de audiencia e información pública mediante informes del resto de ministerios y de otras instituciones y organismos en la administración con competencias, así como de entidades cuyos fines asociativos, derechos o intereses pudieran verse afectados. Según ha avanzado Padilla, Sanidad pretende llevar de nuevo el anteproyecto al Consejo de Ministros a finales de año o principios de 2025 para que empiece su compleja tramitación parlamentaria.
Prohibición directa de la venta de alcohol
Si bien el Ministerio de Sanidad ha recalcado que ninguna de las medidas es definitiva, en su nota de prensa resalta una serie de prohibiciones claras. Entre ellas, la venta de alcohol a cualquier persona en recintos o eventos destinados a menores de forma específica, tales como:
- Centros deportivos de competición base
- Centros de ocio o espectáculos de público infantil
- Centros de protección de menores y residencias de estudiantes de menos 18 años
Mayor restricción en la publicidad
La prohibición de cualquier alusión a una marca de bebida alcohólica en el mobiliario de hostelería (sean sillas, mesas, toldos, sombrillas, servilleteros o cualquier otro elemento), se extiende al transporte público, marquesinas o sedes de administraciones públicas situadas a 200 metros o menos de:
- Centros de educación primaria, secundaria obligatoria, formación profesional, de enseñanzas especiales y bachillerato
- Centros sanitarios
- Centros de servicios sociales y sociosanitarios
- Parques y lugares de ocio infantil
Estas limitaciones se extienden a aquellos productos que simulen ser una bebida alcohólica, incluyendo el nombre comercial, la denominación social, símbolos o marcas comerciales de las personas o empresas productoras de dichas bebidas, dirigida a personas menores de edad.
Además, en la publicidad o comunicaciones comerciales no se podrá usar la imagen o la voz de:
- Personas con menos de 21 años
- Personas mayores de edad cuando se presenten caracterizadas o disfrazadas de personas menores de edad
- Personas o personajes, reales o de ficción, cuya relevancia pública o su popularidad estén vinculadas con la población menor de edad
- Mujeres en estado de gestación
Tampoco podrán usar argumentos, estilos, tipografía o diseños asociados a la cultura de los más jóvenes o vincular las bebidas alcohólicas con la mejora del rendimiento físico, el éxito social o sexual, ni emplear términos equívocos o ambiguos como «consumo responsable» o «moderado».
Nuevos sistemas de seguridad en las máquinas expendedoras
Sanidad detalla que el suministro automático de bebidas alcohólicas requerirá que las máquinas expendedoras incorporen mecanismos técnicos eficaces, con vigilancia y custodia directa, que permitan impedir su adquisición por personas menores de edad. Además, no podrán instalarse en la vía pública, ni en lugares donde esté prohibida la venta o consumo de bebidas alcohólicas.
De hecho, se prohibirá la venta ambulante y sin licencia administrativa en la vía pública y en los demás lugares y circunstancias establecidos en otra ley estatal o autonómica o en una ordenanza municipal.
A esto se suma una nueva tipología de pruebas de alcoholemia de las fuerzas de seguridad en lugares y circunstancias específicas donde el consumo de alcohol esté prohibido. En cuanto a las sanciones, con la nueva ley podrán ir de una multa de 60 a 600 euros si son leves, que podrán ser sustituidas por programas de concienciación o rehabilitación; de 601 a 30.000 euros si son graves y de 30.001 euros hasta 600.000 si son muy graves.
Primeras reclamaciones al anteproyecto
Solo un día después del anuncio del anteproyecto de ley, distintos sectores de la sociedad han reaccionado a las medidas propuestas, unos pidiendo más control y otros señalando la dureza de la normativa.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) valora «positivamente» el documento, pero pide incluir un incremento del precio de las bebidas alcohólicas. «Los dos principales medios para prevenir este consumo e incrementar el precio de las bebidas alcohólicas mediante el aumento de los correspondientes impuestos, ya que España es uno de los países de la UE donde el alcohol es más barato», han especificado, si bien han añadido que «esperarán» a que se conozca el texto «pormenorizado» para realizar aportaciones.
En la misma línea, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha expresado su «absoluto apoyo» al anteproyecto de ley, si bien, piden un compromiso del Ministerio de Sanidad con la importante labor que tiene la Atención Primaria en el seguimiento de la salud y el bienestar de los adolescentes, pues una de las consecuencias de la falta de inversión e impulso de la Atención Primaria ha sido el deterioro de los Programas de Salud con los adolescentes«, han expresado. Estos programas prosiguen, «inciden de manera muy favorable en la disminución del consumo de las bebidas alcohólicas».
En el lado contrario se sitúa la industria del alcohol, que luchará para mantener el eslogan del «consumo responsable» entre los adultos y pondrán todas las herramientas para lograr el consumo cero entre menores.
