El pequeño comercio denuncia una «guerra de precios salvaje» tras la apertura de las grandes superficies
El pequeño comercio denuncia que tras la apertura de las grandes superficies en toda España se está produciendo un adelanto masivo de las rebajas y «una guerra de precios salvaje» que amenaza con hundir su ya maltrecha situación financiera.
La Confederación Española de Comercio (CEC), solicita una regularización y clarificación del concepto de las rebajas que permita recuperar el impacto positivo de las mismas y generar una mayor seguridad en los consumidores, siguiendo el ejemplo de países de nuestro entorno como Francia e Italia.
La liberalización de las rebajas en 2012 ha dado pie, según la organización, «a una guerra de precios salvaje, con márgenes cada vez más estrechos que impiden al pequeño comercio competir con las grandes superficies«.
Por ello, para la CEC resulta esencial «regularizar y clarificar el concepto de las rebajas, para permitir que los comercios puedan vender en buenas condiciones durante un periodo de tiempo limitado y suficiente y no distorsionar el mercado con grandes maratones de descuentos y promociones encadenadas a lo largo del año».
Ante la falta de regulación, las rebajas se mantienen por tradición, pero se han convertido en un periodo de descuentos más. «Para agravar más la situación actual, el adelanto de la campaña, empieza a ser ya masivo, no hay ningún tipo de regla, y los grandes perjudicados son, los pequeños comercios que se ven empujados a competir como pueden, pero lógicamente en una clara desventaja», señala Pedro Campo, presidente de la CEC.
Una clarificación del concepto derivaría, en su opinión en una mayor seguridad para el consumidor. «El desorden y desequilibrio en cuanto a las fechas, deriva en ambigüedad en los clientes, que carecen de información exacta del comienzo y final de la campaña», dice la patronal de los pequeños comerciantes.
En este sentido, la CEC propone realizar una revisión de la medida, no únicamente para regular y delimitar los diferentes períodos, sino también para que los productos se correspondan con el excedente de temporada y no unos adquiridos ex profeso, ocasionando de este modo un perjuicio de calidad y garantías para el cliente.
En el contexto de vulnerabilidad actual, recuperar el concepto original de rebajas, concebido para sacar los stocks de temporada que no se han vendido durante la misma resulta, para el pequeño comercio, una cuestión esencial. Solo así podrá recuperarse, según dicen, de la estrepitosa caída de la facturación registrada durante el estado de alarma de hasta el 31,5% en abril respecto al mismo mes del 2019, según el INE.