Además, quedó prohibido realizar actividades de promoción para la captación de nuevos clientes o de fidelización de los ya existentes que recojan cuantías económicas, bonos, bonificaciones, descuentos, regalos de apuestas o partidas, multiplicadores de cuotas o premios o cualquier otro mecanismo similar.
Y tampoco se permitía la publicidad en Internet, incluidas las comunicaciones individualizadas en correos electrónicos o medios equivalentes, redes sociales y páginas web en general.
Con la nueva normalidad y la vuelta del fútbol, una de las principales fuentes de ingresos de las apuestas online, se retoma la situación previa al coronavirus. La última prohibición del Ministerio antes de la crisis sanitaria fue la que eliminaba toda publicidad de bonos de bienvenida y fidelización de apuestas online y limitaba las bonificaciones a un máximo de 100 euros.
El Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón trabaja desde febrero en un marco legislativo, que, en la actualidad, se encuentra en fase de consultas en la Unión Europea y que pasa por la limitación horaria -salvo si hay fútbol a partir de las 20:00 horas- o la prohibición de utilizar famosos en la publicidad.