El sistema arbitral de consumo se modernizará para resolver conflictos entre empresas y consumidores
El Sistema Arbitral de Consumo es un sistema extrajudicial de resolución de conflictos que se dan, por un lado, con los consumidores y usuarios y, por otro, con los empresarios o profesionales. A través de este sistema de resolución, que tiene carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes, se resuelven las reclamaciones de los consumidores y usuarios salvo en algunos supuestos excepcionales: cuando el conflicto se produce a raíz de un caso de intoxicación, lesión o muerte, o si existen indicios racionales de delito. En este sistema, las partes se encomiendan voluntariamente al órgano arbitral, que actúa con imparcialidad, independencia y confidencialidad. Después, la decisión tomada por el órgano arbitral es obligatoria para todas las partes, ya que estas han aceptado previa y voluntariamente este procedimiento.
«El reglamento va a acometer la labor de actualizar y mejorar este sistema de resolución alternativa de conflictos, y lo hemos actualizado basándonos en el principio de accesibilidad universal» ha declarado Pablo Bustinduy, quien ha recordado que las decisiones de este sistema arbitral tienen la misma eficacia que una sentencia, «con la ventaja de que evita acudir a los tribunales». El ministro ha querido, además, mostrar su apoyo a las iniciativas de la sociedad civil en materia de protección de los consumidores.
El ministro ha querido también poner de relevancia el compromiso del Gobierno con las personas consumidoras, tanto con el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil como con la actividad legislativa que se va a cristalizar con esa próxima aprobación del Real Decreto de modernización del Sistema Arbitral de Consumo. «Reclamar tus derechos no puede depender de tu nivel adquisitivo o posición social, con la renovación de sistema arbitral, todo el mundo podrá luchar por sus intereses de forma segura y accesible», ha concluido Pablo Bustinduy.