La histórica subida del precio de la luz, que ya alcanza los 140 euros el megavatio hora, está provocando un daño irreparable a las familias españolas. Y es que además de repercutir directamente en el consumo eléctrico del hogar, este viernes se espera un descenso del 1,8% para romper con cuatro días de crecidas, esta partida también está provocando que otros productos encarezcan su precio como pueden ser los alimentos más básicos de la cesta de la compra.

Desde que el Gobierno introdujese la nueva tarifa por tramos en el consumo eléctrico, el precio de la luz en el mercado mayorista no ha dejado de sufrir constantes auges. Unos aumentos que superan día a día los récords históricos y amenazan con dejar facturas muy elevadas en los hogares españoles (este viernes el precio se situará en 137,7 euros/MWh).

Más si cabe en agosto, donde el consumo por lo general aumenta debido a las altas temperaturas y el respectivo uso de ventiladores y aires acondicionados. De esta forma, agosto ha cerrado como el mes más caro de la historia, con unos precios que rondarán los 80 euros de media por familia.

Pero además de esta factura, los consumidores ya están empezando a notar los alzas de la luz en la cesta de la compra. Todo debido a la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) que ya crece un 3% para la media del conjunto de 2021. Fundamentalmente por las partidas en transporte y vivienda, según cita el Instituto Nacional de Estadística (INE), este aumento del precio de la luz repercute en los proveedores que a su vez se ven obligados a subir los costes de sus productos para mitigar las pérdidas.

Un efecto dominó al que además hay que sumar el coste de los carburantes, que de enero a julio creció un 17,4%. Una partida más para terminar de elevar todos los precios básicos de la cesta de la compra, siendo el aceite el producto que más ha incrementado sus costes.

Con un 20% más caro los aceites y las grasas, en lo que va de año, el agua mineral, los refrescos y los zumos son la otra partida más encarecida (7,4%). La fruta fresca (4,6%), los huevos (3,5%) y la carne de ave (3%) son los otros alimentos más esenciales que han visto incrementado su precio, siendo las legumbres y hortalizas (-1,3%) y el pescado fresco y congelado (-1,2%), los únicos que han apreciado un descenso.

Alzas que no afectan igual a todas las regiones y así Melilla es el territorio donde estos precios más han crecido en los últimos meses. Con un 2,6% respecto a enero de 2021, Galicia, Cantabria y Navarra no se quedan lejos con incrementos del 2,3%, 2,1% y 2%, respectivamente.

Todo para reducir el bolsillo medio el 45% de los españoles ha tenido pérdidas en los últimos meses, repercutido muy directamente por ese alza del precio de la luz. Un gasto que hay que asumir en el consumo del hogar pero que ya se empieza a notar sobre otras partidas consecuencia de un efecto dominó que pone en jaque a las familias más vulnerables.