La subida del euríbor, el principal indicador por el que se rigen las hipotecas en nuestro país, ha hecho que la demanda de los préstamos para adquisición de vivienda haya caído de forma muy relevante en los últimos meses (el 90% de los bancos admiten caídas, según la última encuesta del Banco Central Europeo). Así, la banca se ha puesto manos a la obra y lanza al mercado nuevos productos hipotecarios entre los que se encuentran las hipotecas variables que aumentan sus bonificaciones si sube el euríbor. De esta forma, tratan de frenar el golpe que el aumento de este indicador puede suponer para las familias.

Así por ejemplo, este tipo de productos, establecen diferentes tramos en el euríbor en función de los cuales se aplica uno u otro diferencial sobre este índice. El caso concreto del producto que ofrece Kutxabank parte de un diferencial a partir del segundo año del 0,50% sobre euríbor una vez aplicadas todas las bonificaciones que ofrece la entidad. Si en las revisiones anuales este índice se coloca en el primer tramo (entre el 1,50 y el 3,25%, cifras en las que no está desde hace ya varios meses), el diferencial bajaría hasta el 0,10%, es decir, cuatro décimas menos.

El segundo tramo es, en este caso, el que sitúa el euríbor entre el 3,25 y el 4%, es decir, en el umbral en el que estaría situado ahora –el lunes subió hasta el 3,893% y lleva en el entorno del 3,8% durante todo el mes de mayo–. Con estas cifras, el diferencial a aplicar sería de -0,10%, es decir, reduciría el nivel del euríbor y sería seis décimas menor a la base.

El último de los tramos sería con el que se superaría el 4%. En el caso en que este indicador se colocase por encima de este margen, el diferencial sería del -0,50%, un punto por debajo de la base.

El euríbor sigue al alza

Los últimos datos que arroja el euríbor, tal y como se puede ver en el gráfico adjunto, dibujan una curva que sigue al alza tras la leve caída que supusieron durante poco más de una semana las turbulencias financieras del pasado mes de marzo.

Así, tras colocarse este lunes en el 3,89% y con las subidas experimentadas en las últimas semanas, todo parece indicar que seguirá la escalada que comenzó el pasado verano pese a que reducirá su velocidad en la creación de una especie de meseta. Tanto es así, que en la banca pronostican que esta referencia hipotecaria se quedará en el entorno del cercano 4% en los próximos meses, emulando a unas subidas de tipos que pronostican que se espaciarán y se ralentizarán tras el ritmo que han tomado en el último año.

Las previsiones apuntan a que estas cifras de la referencia con la que se fijan los precios de gran parte de las hipotecas en nuestro país se mantendrán unos meses para comenzar a bajar levemente después y situarse en el entorno del 3,75% a cierre de este ejercicio 2023.

Las estimaciones que hace, por ejemplo, el departamento de análisis de Bankinter, colocan a medio plazo, el euríbor a doce meses para cierre de 2024, en el umbral del 3%, lo que supondrá una caída de casi un punto sobre las cifras actuales.