El Índice de Confianza del Consumidor del mes de abril se sitúa en 49,9 puntos, lo que supone 13,4 puntos por debajo del dato del mes anterior. Este nuevo descenso se debe casi exclusivamente a los retrocesos experimentados en la valoración de la situación actual, que pierde un 44,9% de su valor, mientras que la valoración de las expectativas experimenta un pequeño descenso del 1,6%.

En conjunto, en marzo y abril el Índice de Confianza del Consumidor ha caído un 41,8%, con un descenso del 58,5% del índice de situación actual frente a una pérdida del 28,4% en las expectativas. En estos momentos, el ICC se sitúa en valores muy similares a los obtenidos a mediados de 2012 y de 2008, los valores más bajos en toda la serie hasta el momento.

En relación con el mes de abril del pasado año la evolución es todavía más negativa. El ICC desciende desde abril del pasado año 47,1 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 57 puntos y una bajada un poco menor en el caso de las expectativas, -37,2 puntos. En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es prácticamente idéntico, con un descenso del ICC de un 48,6% como resultado de la pérdida del 64,4% en la valoración de la situación actual y de la caída del 35,3% en las expectativas. (Gráfico 1.2)

En concreto, el índice de valoración de la situación actual alcanza en abril los 31,5 puntos, un descenso de 25,7 puntos con relación al obtenido el pasado mes de marzo. Obviamente, esta evolución negativa afecta a sus tres componentes: así, la valoración de la situación económica actual ofrece un descenso de 30,7 puntos, las valoraciones del mercado de trabajo descienden también de forma contundente, -27,6 puntos, mientras que la situación de los hogares modera su descenso a -18,8 puntos. Concretamente, el dato de valoración de la situación económica actual iguala el peor registro obtenido hasta el momento en febrero de 2009, 11,9 puntos, tal y como ha publicado este martes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

En relación con los datos de abril de 2019 la evolución es muy negativa en todos sus componentes. La valoración de la situación económica desciende -72,3 puntos con relación a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran -68 puntos por debajo del valor de hace un año, mientras que la situación en los hogares desciende de manera más limitada, -30,7 puntos en los últimos doce meses.

Por su parte, el índice de expectativas llega en este mes a los 68,3 puntos, con una pérdida de 1,1 puntos, un -1,6% en porcentaje, respecto al mes precedente. Los mayores descensos se producen con relación a las valoraciones sobre la evolución de la economía en el futuro inmediato, -1,3 puntos y con relación al futuro del mercado de trabajo, -2,1 puntos, mientras que la futura evolución de la situación de los hogares se valora como estable e incluso ligeramente positiva, 0,1 puntos.

En términos interanuales la evolución vuelve a ser claramente negativa. Desde abril del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país retroceden 46,9 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo presentan un descenso de 40,5 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares acumulan una bajada que se sitúa en los -24,3 puntos en el último año.