La pandemia obliga al comercio minorista a acelerar su transformación
La crisis del Covid-19 ha traído grandes cambios a la industria del comercio minorista que sigue luchando por adaptarse. Las hordas de adictos a las compras en línea que ha generado la pandemia están cambiando para siempre los hábitos de los consumidores.
Los minoristas están calculando las implicaciones de este nuevo panorama, en el que todavía faltan al menos dos años para alcanzar los niveles de rentabilidad que había en 2019, según un informe de Moody’s.
Los analistas proyectan que las ventas en el canal online “se dispararán por encima del 25% de todas las ventas minoristas durante los próximos cinco años”. Durante ese mismo periodo, con los márgenes bajos y sometidos a una fuerte competencia, los minoristas se enfrentan a un panorama poco halagüeño, donde “habrá muchas menos tiendas”, según Moody’s.
En concreto, la agencia asegura que “la presencia de tiendas en centros comerciales podría reducirse en un 20% en cinco años. “Esperamos más cierres de tiendas a medida que crece la penetración de las ventas online en Europa durante los próximos tres años, el 15% de las ventas totales frente al 10% antes de la crisis”, comentan desde la agencia.
Los minoristas con productos originales y flexibilidad financiera serán los mejores posicionados. Estas características eran importantes antes de la pandemia y será aún más crítica durante los próximos cinco años. Empresas que tienen productos patentados que inspiran la lealtad del cliente, respaldan la integridad de los precios y minimizan la actividad promocional estarán mejor posicionadas. “Los minoristas más pequeños y altamente apalancados, muchos de ellos de propiedad privada, sucumbirán a los problemas de rendimiento y los incumplimientos”, señalan desde Moody’s.