Movistar, Orange, Vodafone y MásMóvil no te llamarán a la hora de la siesta
Todos, en mayor o menor medida, hemos sufrido las llamadas comerciales. Estas se producen a deshoras, con comerciales que no terminan de identificarse correctamente, comerciales que se hacen pasar por otras compañías… todo prácticas abusivas o fraudulentas que no deberían tener lugar en nuestro país. Iniciativas como la Lista Robinson para acabar con las llamadas SPAM funcionan, aunque no son la solución definitiva. Por ello, las grandes operadoras como Movistar, Orange, Vodafone y MásMóvil estudian firmar un pacto para acabar con todas estas prácticas más que cuestionables.
Firmar un pacto entre operadoras para acabar con las prácticas irregulares que irritan a los clientes es el objetivo de las cinco grandes operadoras (Movistar, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel). Estas llevarían semanas negociando la firma de un acuerdo de autorregulación para acabar con una de las lacras del sector que hace que la imagen de estas compañías no sea la mejor posible, e incluso termine perjudicando en ciertos casos.
Hablamos de que no te llamarán a la hora de la siesta, pero lo cierto es que las malas prácticas de las telecos van más allá. En el pacto se acabarían con cosas como no insistir a un cliente que ha mostrado su falta de interés en la oferta, no identificarse correctamente ni a la compañía que representa el comercial o bien suplantar la identidad de otra operadora para lograr el alta.
Sin ir más lejos, el timo de la subida de precio lleva años produciéndose en España. Algunos despiadados comerciales llaman haciéndose pasar por personal de Movistar para informar de una falsa subida de precio de unos 10 euros al mes. A los pocos minutos, otro comercial de la misma empresa llama para ofrecernos una tarifa. El cliente, enfadado por la subida de precio que no sabe que es falsa, es mucho más propenso a contratar.
El proyecto todavía no se conoce al completo, pero contemplaría 12 compromisos, entre los que destacan el respeto absoluto por la Lista Robinson. Si un cliente no quiere recibir llamadas comerciales, no se le llamará bajo ningún pretexto. También se prohibirá la reiteración de llamadas cuando un cliente no esté interesado y se establecerá un máximo número de intentos para captar un nuevo cliente.
En relación con la falsedad, las operadoras deberán identificarse claramente y no podrán dar información de las tarifas de la competencia, mucho menos si no es verídica. Todo esto se regulará mediante auditorias y medidas de control, además de con penalizaciones en caso de no cumplir las normas. La idea es extender el pacto a los distribuidores y subcontratas, que suelen ser los más propensos a “saltarse” las buenas prácticas.
