Nos quedamos con los prefijos actuales: de momento, sobran números de fijo y de móvil
La CNMC acaba de publicar su informe anual de la situación de la numeración en España a cierre de 2020. En él, con la información aportada por los operadores, se hace una análisis del uso, la situación y del ritmo de las nuevas asignaciones de numeración para, entre otras cosas, comprobar si es necesario ampliar la cantidad de prefijos telefónicos.
En esta ocasión, a diferencia de lo que ha sucedido en ocasiones anteriores, la CNMC no prevé actualizaciones en los prefijos provinciales a corto plazo. Lo que sí se plantea Se plantea es reducir de 10.000 a 1.000 números el tamaño de los bloques de numeración geográfica que se asigna a los operadores.
En el verano de 2020, la CNMC constató que algunas provincias españolas tenían una tasa de ocupación de la numeración geográfica muy alta y solicitó nuevos prefijos en aquellas en las que se había superado el 85% de los números de teléfono fijos. Esos prefijos, que empezaban por el 8 en lugar del tradicional 9, terminaron haciéndose realidad a finales del año pasado.
Ahora la CNMC ha vuelto a analizar la situación de la numeración en España y la conclusión a la que han llegado es que, por el momento, no prevé solicitar recursos adicionales de numeración geográfica para ninguna provincia. Eso significa, por tanto, que no habrá actualizaciones en los prefijos provinciales a corto plazo. Barcelona, con el 54,4%, y Madrid, con el 62,8%, son las provincias con mayor ocupación de la numeración a cierre de 2020.
Respecto a la numeración móvil, la tasa de ocupación es del 93,40% sobre el total de 100 millones de números disponibles para el rango N=6 (los que empiezan por 6), pero en el rango N=7 existen 40.000.000 de números móviles adicionales para asignar a los operadores y la ocupación apenas llega al 5,25%. En conjunto, los rangos de numeración móvil presentan una tasa de ocupación global del 68,21%.
Eso sí, la CNMC plantea reducir de 10.000 a 1.000 números el tamaño de los bloques a asignar para el servicio telefónico en cada provincia con el fin de «gestionar de manera más eficiente las necesidades de numeración geográfica del mercado». Y añade que, de este modo, los operadores podrán ajustar mejor sus solicitudes de numeración a la cantidad que prevén utilizar y que no queden excedentes de numeración en bloques de 10.000 sin utilizar.
El informe también insiste en la necesidad de fijar un plazo a partir del cual sólo se podrán dar de alta los servicios asociados a comunicaciones M2M (máquina a máquina) con la numeración específica para ello, que es el rango N=59 (590…), y no con los rangos móviles nacionales N=6 y N=7 (algo que actualmente hacen muchos operadores). De seguir así, y dado el crecimiento previsible de los servicios M2M, existe un riesgo de agotamiento prematuro de la numeración móvil.
Por último, la CNMC propone eliminar el concepto de «numeración nómada geográfica» para liberar los subrangos correspondientes, dada su limitada presencia comercial (la eficiencia de uso reportada para el servicio nómada geográfico es de un 5,46% ascendiendo a 22.215 números). Con ello, quedaría libre un gran volumen de numeración que pasaría a estar disponible para su atribución al servicio telefónico.
