Ojo al repostar: estas son las multas de la DGT en las gasolineras
Las infracciones al volante no son las únicas que puede cometer un conductor: también puede ser castigado cuando está parado e, incluso, cuando está en una estación de servicio. Llenar el depósito de un vehículo implica respetar unas normas: de lo contrario, llegarán algunas de las multas más desconocidas.
Nada tienen que ver estas sanciones con las recomendaciones que los conductores deben seguir en estas instalaciones: no equivocarse de combustible, no dejar que caiga al suelo (si esto ocurre, hay que avisar a un trabajador), no dejar las llaves puestas o no olvidar devolver la manguera al surtidor. Se trata de todo aquello que, por ley, no se puede hacer mientras se reposta.
Estas acciones están recogidas en el artículo 115 del Reglamento General de Circulación (RGC). No cumplir con lo estipulado en este epígrafe supone una infracción leve, que puede suponer una multa de hasta 100 euros. Sin embargo, la cantidad habitual es de 80 euros.
En el citado enunciado figuran todas las acciones que pueden interferir en el repostaje el vehículo. La primera falta por la que pueden sancionar a un conductor es por llenar el depósito sin haber parado el motor. La segunda es hacer lo propio sin tener las luces apagadas.
¿Se puede usar el móvil en una gasolinera?
La tercera pasa por mantener encendidos los sistemas eléctricos como, por ejemplo, la radio. Y la cuarta, por tener conectados los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles.
Esta prohibición se limita, sólo, al repostaje. Antes y después es posible utilizar este dispositivo para pagar o para emplear las aplicaciones de los distintos programas de fidelización de las petroleras.
Sanciones para el conductor y para el trabajador
El mismo artículo 115 del RGC establece que “los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga” si un conductor no respeta todas esas prohibiciones.
Si es uno de los empleados de la gasolinera el encargado de llenar el depósito, será él quien deba comprobar que se cumplen todos los requisitos: si no es así y echa el combustible, la multa recaerá sobre el trabajador. Si es el surtidor es de autoservicio, la sanción estará dirigida al conductor.
Más sanciones en una estación de servicio
El último gesto que está prohibido llevar a cabo en una gasolinera es encender una cerilla, un mechero o fumar: realizar cualquiera de estas acciones cerca del combustible implica un elevado riesgo de incendio.
Igual que en los casos anteriores, se trata de una infracción leve penada con una multa de hasta 100 euros.