Pasos a seguir para la retirada de productos “inseguros” del mercado

La Consejería de Salud y Consumo ha explicado los pasos a seguir para retirar productos “inseguros” del mercado en coordinación con la Red de Alerta de Productos de Consumo conformada por las autoridades autonómicas, nacionales y europeas, que vela por el derecho a la salud y la seguridad de los consumidores a través de actuaciones como las campañas de inspección, con las que se logra que las autoridades puedan inmovilizar, prohibir la venta y retirar las existencias de productos inseguros en los establecimientos.

En una nota de prensa, la Consejería ha explicado que los productos pueden ser “inseguros” porque su diseño y sus piezas puedan asfixiar, por riesgo de electrocución, por causar posibles daños oculares y auditivos, quemaduras y por riesgo de corte, entre otras cosas. Para maximizar la seguridad de los productos que se pueden adquirir en el mercado, la Red de Alerta de Productos de Consumo presenta una “red de información ágil” que opera a nivel provincial, autonómico, nacional y europeo.

Así, la detección de productos inseguros es consecuencia del trabajo de inspección que realizan los Servicios Provinciales de Consumo, así como por la denuncia presentada por un consumidor cuando “ha sufrido un accidente en el uso de un producto y cuando ha identificado un peligro”, ha explicado la Junta.

En este último caso, los consumidores deben presentar una denuncia ante el Servicio de Consumo Provincial de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de forma presencial o mediante el registro electrónico. En ambos casos, debe aportarse información esencial como la descripción del producto –denominación, marca, lote, referencia y empresa responsable– y el lugar donde se adquirió. Además, la Consejería ha considerado “importante” aportar un relato de los hechos, asó como pruebas fotografías y videográficas. Una vez la Administración ha revisado y analizado la documentación aportada, podrá considerar necesario “la realización de pruebas en laboratorio y verificaciones presenciales del personal inspector”.

Asimismo, si se ha confirmado la inseguridad del producto, la Consejería del ramo, a través de la Dirección General de Consumo, notificará a la Red de Alerta de Productos de Consumo a nivel nacional. Tras ello, la coordinación de las autoridades se realizará en el ámbito estatal a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información (SIRI) y en el ámbito europeo a través de ‘Rapid Alert System for non-food dangerous products’ (Rapex), el sistema de alerta rápida de la Unión Europea (UE) para productos peligrosos no alimentarios.

En este sentido, las alertas procedentes de las administraciones españolas que afecten a otros países de la UE se enviarán a través de Rapex a ‘Safety Gate’, una plataforma actualizada donde los consumidores pueden consultar los productos inseguros notificados.

Por último, la Administración retirará del mercado los productos incluidos en la red de alerta a través de la inmovilización, prohibición, suspensión de la venta y la retirada de las existencias en todos los establecimientos. Del mismo modo, la Junta ha detallado que actuará para recuperar los vendidos, para los que ha destacado que “es de especial relevancia” la actuación a nivel informativo de las empresas afectadas y de la propia Administración, que dispone de páginas webs donde pueden consultarse los productos declarados inseguros, ha concluido.