Qué es el bono social térmico
Aunque ya hace más de dos años de la creación del bono térmico todavía existe cierta confusión entre el bono social de la luz y el llamado bono social de la calefacción. Vamos a aclarar en qué consiste cada uno y en qué casos hay que pedirlos.
El bono social de la luz es un descuento en el consumo de luz para determinados colectivos (familias numerosas, pensionistas y hogares con dificultades económicas) que se concede a los consumidores vulnerable. Entre los requisitos para acceder hay que tener contratada, en la vivienda donde se está empadronado, la tarifa de luz precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Todas las familias numerosas tienen derecho al bono social de la luz con independencia de su situación económica y debido a la crisis económica que ha provocado la pandemia del Covid, actualmente también pueden acceder otros colectivos.
El bono social de la calefacción, que se llama en realidad bono térmico, es una cantidad en metálico que se recibe, por transferencia bancaria, una sola vez al año, para ayudar a costear los gastos de la calefacción y el agua caliente.
Por lo tanto, no hay que pedir el bono social de la calefacción, sino que el Gobierno, a través de las comunidades autónomas, lo da a todos los consumidores que tuvieran concedido o solicitado correctamente el bono social de la luz con fecha 31 de diciembre del año anterior.
A finales del año pasado la administración envió cartas a los consumidores que tenían derecho a al bono de 2019 pidiéndoles que confirmaran que los datos bancarios eran correctos. En algunas comunidades autónomas ya se ha realizado el pago pero en otras todavía no.
Todas las familias numerosas tienen derecho al bono social de la luz. Por lo tanto si el 31 de diciembre tenían concedido el bono social de la luz o lo habían solicitado correctamente pero aún no habían obtenido respuesta, tienen también derecho al bono social térmico.