Los datos oficiales del Banco Central Europeo (BCE) sitúan a España como la gran economía del euro en donde más dinero en efectivo se utilizó en 2019. Pero la pandemia parece haber cambiado el panorama, algo que admitió el BCE en su informe, aunque sin cifras concluyentes. Ahora, según un estudio de Visa al que ha tenido acceso EL PAÍS, España parece haber sobreactuado y se ha colocado este año entre los países más adictos al dinero de plástico.
La conclusión del estudio, realizado mediante 3.200 encuestas entre los países mediterráneos europeos (España, Francia, Italia y Portugal) entre agosto y septiembre, son que en España ha crecido un 52% en el uso del comercio electrónico durante los últimos meses, seis puntos porcentuales por encima de la media del resto de países encuestados. Además, un 23% de usuarios ha realizado compras online por primera vez en el confinamiento originado por la pandemia en comparación al periodo pre-covid. Este fenómeno es el que está impulsando la digitalización de la relación comercial entre los clientes y los bancos.
Según la consultora GFK, que ha realizado el informe para la empresa de tarjetas bancarias, “los pagos a través del móvil han crecido un 15% estos últimos meses en España, seis puntos por delante de sus vecinos europeos y se prevé que lo sigan haciendo un 12% en un futuro cercano”.
¿Cómo es posible que España pase de ser un país tan aficionado al efectivo y ahora se transforme en otro incondicional de las tarjetas? La explicación de Eduardo Prieto, director general de Visa en España es esta: “España tradicionalmente ha sido uno de los países europeos donde más se utilizaba el pago en efectivo, aunque ya habíamos detectado una tendencia hacia una mayor aceptación de los pagos digitales. Por tanto, en nuestro país, donde ya existía un margen de crecimiento en el uso de los pagos digitales, la Covid-19 los ha acelerado. Los datos que aparecen en este estudio reflejan que los consumidores los valoran por su rapidez, seguridad y conveniencia”.
Una de las razones por las que el BCE advirtió que en España y Portugal crecería el pago por Internet era el miedo —no demostrado científicamente, según los supervisores— a que los billetes y las monedas transmitieran la covid-19.
En este contexto, destaca el incremento en el uso de los pagos digitales entre el consumidor español, afirma Visa, “donde los ciudadanos han reducido de media un 45% los pagos con efectivo en comercios, por encima de la media de sus países vecinos (37%) y situándose junto a Portugal como la cifra más alta entre los países encuestados”.
Los bancos españoles corroboran esta nueve tendencia, aunque su visión siempre es más limitada. Ahora será clave observar el comportamiento de los ciudadanos a medida que baje la presión del contagio del virus, aunque todo 2020 se verá muy afectado. La confianza del titular de la tarjeta se refleja en que el 65% de los encuestados asegura estar contento con el aumento de 20 a 50 euros en el límite de contactless que se produjo al inicio de la pandemia, fruto del trabajo conjunto de toda la industria de pagos, y estarían a favor de que esta medida se mantuviera en el futuro, asegura Visa.
En este sentido Visa comenta haber procesado más de 500 millones de pagos adicionales sin contacto para los que anteriormente los consumidores habrían necesitado introducir su código PIN gracias al incremento de los límites contactless que se ha llevado a cabo en más de 29 países europeos tras el inicio de la pandemia.
Otra de las tendencias que la pandemia ha puesto de manifiesto es el apoyo del consumidor español hacia el comercio local, uno de los sectores que más ha sufrido los efectos del cierre económico. En este sentido, el documento asegura que España es el país del sur de Europa que más ha incrementado sus compras en comercios locales durante la pandemia (77%).
“Entre los motivos que destacan los encuestados son la ayuda a los negocios de proximidad, la conveniencia y la calidad del producto. Así, se espera que esta tendencia se mantenga en el futuro, ya que el 70% de los españoles afirma que seguirá comprando en comercios locales, a la cabeza respecto a sus países vecinos”, indica Visa.