Desde la Unión de Consumidores de Extremadura analizamos cómo ha cambiado el COVID nuestras vidas
El domingo 15 de marzo, coincidiendo casualmente con la celebración del día mundial de los derechos del consumidor, comenzó el estado de alarma en nuestro país, decretado como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Muchos pensaron que duraría los quince días inicialmente previstos, pero, de momento, ya está prorrogado hasta el próximo 9 de mayo. y, a partir de ahí, ya veremos.
En cualquier caso, es evidente que nuestra vida ha cambiado desde entonces y, para saber en qué medida, nos hemos lanzado a las “calles virtuales” para preguntar a los extremeños en qué medida le ha afectado, personalmente y en su calidad de consumidor, todo lo relacionado con la pandemia de coronavirus y sus consecuencias. En total, nos han respondido 560 personas siempre a través de medios electrónicos, lo que sin duda dificulta llegar a un mayor número de entrevistados.
La economía
Es evidente que, tras la crisis sanitaria, estamos sufriendo una profundísima crisis económica, así que lo primero que hemos preguntado a nuestros encuestados ha sido si la situación económica de su hogar se ha visto afectada como consecuencia del covid-19. Un 65% de los encuestados asegura tener una situación económica similar a la que tenía antes de la pandemia, pues es señal de que la crisis económica surgida a raíz de la pandemia, no ha provocado tantos estragos en la economía doméstica de nuestros entrevistados.
Sin embargo, si analizamos más pormenorizadamente los datos, podemos observar cómo, entre los autónomos, dicen estar peor más del 70% así como el 65% de los parados, frente a “sólo” el 25% de los trabajadores por cuenta ajena. En este sentido, solamente el 15% de los jubilados ha manifestado que la situación económica de su hogar es peor.
La obligación de utilizar mascarillas y la recomendación de usar geles hidroalcohólicos para desinfectar nuestras manos y otros objetos han incrementado el importe de nuestra cesta de la compra. En este sentido, el gasto medio de un extremeño en este tipo de artículos es de 25 euros al mes.
Entre la disminución de ingresos y el aumento de algunos gastos, la situación económica de muchas familias les ha obligado a solicitar financiación. En este sentido, solo un 15% de los encuestados lo ha hecho en el último año.
Hemos querido preguntar a nuestros encuestados si ellos o alguien de su familia ha tenido que acudir a los servicios sociales municipales en el último año. Por fortuna, sólo el 5% lo ha hecho. Sin embargo, nos preocupa muy especialmente que sean los más jóvenes, de entre 18 y 30 años, quienes más necesitan la ayuda de los servicios sociales municipales.
Esta situación es alarmante, haciendo absolutamente necesario el establecimiento de planes específicamente dirigidos a los más jóvenes para proporcionarles oportunidades de desarrollo personal y económico que les permita un nivel de vida suficiente para no tener que recurrir a estos servicios sociales.
Y la salud, ¿qué tal?
Cerca del 90% afirma cumplir de forma estricta todas las medidas impuestas por nuestro gobierno. Pero no todos los sectores de nuestra población lo hacen en la misma medida.
Según nuestros datos, sólo la mitad de los estudiantes afirman cumplir todas las medidas de forma estricta.
Dentro de todas estas medidas, la más dura de todas fue la del confinamiento general decretado el 14 de marzo de 2020 y que nos tuvo a la inmensa mayoría de los españoles metidos en casa durante casi tres meses. Desde entonces, y aunque no ha sido obligatorio, sí que se ha recomendado en multitud de ocasiones que nos quedáramos en casa. y estos mensajes parecen haber calado entre los extremeños, pues uno de cada tres entrevistados declara que ellos o alguien de su familia, se ha confinado voluntariamente por temor a contagiarse.
Y es que el miedo se ha instalado entre nosotros. De hecho, más del 80% de los encuestados reconoce que tiene temor a un contagio.
Hábitos de consumo
¿Han cambiado sus hábitos de consumo fruto de la covid-19? todos los cambios sociales sufridos en el último año han influido, como no podía ser de otra manera, en nuestros hábitos de consumo, en nuestra manera de comprar productos o contratar servicios, como reconocen un 77% de los encuestados.
¿Ha contratado algún servicio que no tenía antes de la Covid? Uno de los aspectos en los que esos hábitos han cambiado es en la contratación de servicios que hasta ahora no disfrutábamos, como afirma un 21% de los encuestados. De quienes han estrenado servicio durante el último año, casi la mitad ha optado por la televisión de pago, sin duda, un gran aliado si tenemos que pasar en casa mucho más tiempo que antes; y casi un 17% ha optado por un seguro sanitario privado, movido quizás por el colapso que en muchos momentos ha vivido el sistema sanitario público, sobre todo en los picos más altos de cada ola de contagios.
¿Ha incrementado el uso de internet desde la Covid?
y, como no podía ser de otra manera con tanto tiempo en casa, el aumento del uso de internet es reconocido por tres de cada cuatro encuestados. Y creemos que es una buena noticia que más de la mitad de los mayores de 65 años también hayan utilizado más la red en el último año, porque contribuirá a estrechar la brecha digital entre generaciones.
¿Ha tenido que adquirir algún dispositivo o artículo para poder estudiar sus hijos, trabajar, etc.?. Además de contratar nuevos servicios, muchos ciudadanos han tenido que adquirir nuevos productos, en ocasiones, para poder teletrabajar o seguir las clases online. Así, el 30% de los encuestados reconoce haber tenido que invertir dinero en comprar equipos para esos destinos.
Hemos preguntado a los extremeños sobre sus planes para el próximo verano. Este año, desde el punto de vista turístico, ha sido un desastre y la inmensa mayoría de los ciudadanos ha optado por no viajar en vacaciones. Teniendo en cuenta que la encuesta se realizó a finales de enero, cuando estábamos en el pico de la tercera ola, es lógico que prácticamente la mitad de los encuestados nos haya dicho que no sabe si viajará este verano, frente al 27% que dice que ya está haciendo planes o un 24% que ya sabe que no va a salir de viaje.
También ha habido problemas
Además de disfrutar de nuevos servicios que, seguramente, si no hubiera llegado la pandemia no hubiéramos contratado, es evidente que muchos, en mayor o menor medida, hemos sufrido problemas en el ámbito del consumo. Así lo afirma el 60% de los encuestados y, además, un 22% se ha visto obligado a interponer algún tipo de reclamación, sobre todo relacionada con el comercio a través de internet, lo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que las ventas online han sido la única posibilidad de comprar durante muchos meses en el último año.
Confinamientos y vacunas
Pongámonos en situación. A mediados de enero, hace ya un mes y medio, media Extremadura estaba prácticamente cerrada, sin hostelería ni comercio no esencial y con recomendaciones de quedarnos en casa por parte de las autoridades sanitarias. En este contexto, preguntamos a los extremeños sobre si creían recomendable volver a un confinamiento estricto. En este sentido, más de la mitad (56%) creyesen que era necesario volver a ese confinamiento estricto.
Por último, y dado que la vacuna parece la gran esperanza para acabar con la crisis sanitaria y volver, poco a poco, a la tan ansiada “vieja normalidad”, hemos preguntado si tenían pensado ponérsela. Afortunadamente, la inmensa mayoría responde de manera afirmativa, sin que haya en este caso, además, diferencias notables entre distintos grupos sociales y siempre teniendo en cuenta que la encuesta se ha realizado en el mes de enero.
Conclusión
Hace un año, nuestra vida cambió y con ella, nuestros hábitos de consumo. Es evidente que, en muchos aspectos de nuestro día a día, ya no volveremos a las costumbres que creíamos tan arraigadas en nuestra manera de ser, de comportarnos, de consumir.
A la hora de escribir estas líneas, estamos bajando la tercera ola en Extremadura, con datos esperanzadores; pero, en gran medida, depende de todos y cada uno de nosotros.
Consumir, por supuesto; divertirse, claro; pero dentro de un sentido de la responsabilidad que debe estar más presente que nunca en cada una de nuestras acciones, pues si relajamos el cumplimiento de las medidas adoptadas, es más que probable que volvamos a tener que endurecerlas. Y ya no queremos. Por ti, por todos, responsabilidad.