Financiación de vehículos: Descuentos sobre ruedas
Comprar un coche nuevo es una situación a la que se enfrentan a diario cientos de personas. Adquirir un vehículo supone un desembolso considerable de dinero y, por tanto, una decisión que cuesta tomar.
Hasta hace unos años, cuando finalmente nos decidíamos a comprar un coche nuevo, el proceso era más o menos el siguiente: íbamos a los concesionarios, elegíamos el que nos gustaba, nos decían el precio, negociábamos con ellos para obtener el precio más bajo que podíamos y, una vez establecido este precio, se veía cómo se pagaba: al contado, con una entrada y el resto o bien con la financiera de la marca, o con nuestro propio banco, etc.
Pero hoy todo ha cambiado, las fórmulas de venta que utilizan los concesionarios son mucho más agresivas, y la finalidad para la gran mayoría de ellos es vendernos el coche con la financiación elegida por ellos. Pero, si no deseo financiarlo, ¿qué ocurre?
Los técnicos de Consumidorex han visitado varios concesionarios con el fin de conocer las condiciones de venta que nos ofrecían las distintas marcas a la hora de comprar un vehículo nuevo, en todos los casos si no optamos por su financiación el precio es bien distinto, será mucho más elevado.
Financiación sí o sí
En esta ocasión nuestros técnicos han visitado seis concesionarios de las marcas más demandas en nuestro país, (Citroen, Ford, Nissan, Peugeot, Renault, Seat y Toyota), con el objetivo de obtener información sobre las condiciones de venta de sus vehículos.
“Pase, pase, tenemos grandes descuentos”. Quizás esta es la frase que cualquier comprador quiere oír cuando va a comprar un artículo tan caro, como puede ser la adquisición de un coche. Pero, lo que no espera en ningún caso, es tener que aceptar un préstamo para poderse beneficiar de dichos descuentos.
En todos los concesionarios visitados nos daban el precio del vehículo al contado, pero automáticamente y sin necesidad de preguntarlo, el comercial pasaba a dar el precio final del coche por acceder a la financiación, dotando a la misma e grandes bondades que iban desde los descuentos, hasta las ventajas de servicio por una mayor garantía, mejor precio del seguro del coche, etc. Y todo ello gracias a la financiación. A simple vista es sencillo que nos faciliten estos datos, el problema será conocer las características del préstamo que nos ofrecen.
Nos llama la atención que sea tan fácil acceder a una financiación a la hora de comprar un coche. El hecho de que in situ, en el momento de la compra, nos puedan conceder un préstamo, es una opción muy cómoda para cualquier consumidor. Pero, ¿la comodidad está reñida con el dinero? En la gran mayoría de las ocasiones sí, y en esta también, ya que la escasa información que suministran los comerciales respecto a las condiciones del préstamo hace imposible en muchos casos poderla comparar con otras ofertas de nuestro banco o de otra entidad de crédito.
Al rico descuento
El consumidor, normalmente, se queda con la palabra “descuento”. Todos los concesionarios visitados optan por la misma técnica de venta, ofrecer descuentos vinculados a la financiación del vehículo. Descuentos que van desde los 300 euros de la Nissan, con una capital mínimo de financiación de al menos 7.000 euros, hasta los 2.700 euros de descuentos de Ford, eso sí, financiando un capital de 20.800 euros. Las devoluciones de dicho capital van desde los 3 años, hasta un máximo de 10.
Algunos concesionarios de los visitados, nos han ofrecido las denominadas financiaciones “preference”, “flexible” o “alternativa”, opciones que en ningún caso hemos querido valorar, ya que consisten en la entrega del vehículo por un capital garantizada con la opción de volver a comprar otro coche nuevo, o bien de no optar por dicha compra, tendríamos que entregar una última cuota por la cantidad pendiente del préstamo. Pero, como hemos comentado, estas opciones serán fruto de un futuro estudio.
Financiación sin información
La escasa información que hemos recibido como clientes, es quizás el mayor problema a la hora de aceptar la financiación de los concesionarios. Los comerciantes dan únicamente tres datos, el precio del vehículo, el precio con el descuento y la cuota a pagar mensualmente. El resto de la información del préstamo, es inexistente.
Que no informen sobre cuanto vamos a pagar de comisión de apertura, o de gastos de gestión, sobre el coste del seguro de vida, o las extensiones de la garantía, o algo tan esencial como el tipo de interés nominal (TIN) o la tasa anual equivalen (TAE), hace que sea imposible la comparación con otras opciones de financiación.
A los comerciantes de cada una de las marcas, una vez que terminaban de informarnos de forma verbal, le solicitábamos la información por escrito. Lo máximo que hemos conseguido de cada una de ellas es un documento donde se recoge el precio inicial del vehículo, el precio final con los descuentos aplicados y la cuota a pagar mensualmente fruto de la financiación. Cuando les pedíamos una copia del contrato a formalizar, tanto con el concesionario como con la financiera, nos decían que esta documentación se entregaría a la hora de formalizar la operación.
Fruto de nuestra insistencia, y sólo de forma verbal, finalmente los concesionarios nos informaban del tipo de interés a pagar por los créditos, intereses que van desde el 4,99 de Peugeot o Renault, hasta los 8,90 ó 9,25% de Seat.
Penalizaciones por cancelación.
Si una vez firmado el préstamo optan por cancelar parte o la totalidad del mismo, debes saber que saltarse los plazos para reducir el coste final no va ser, en ninguno de los casos visitados, gratis.
Supuestamente, y esto es lo que aluden las entidades de crédito, la amortización anticipada de un crédito personal supone un perjuicio a la entidad que ha prestado el dinero. Por ello, todas las que forman parte de este informe, aplican una penalización a sus clientes.
Hemos tenido serios problemas para que, finalmente y después de mucho insistir, nos informasen de palabra los comerciantes de los concesionarios sobre la comisión de penalización del préstamo de nuestro coche. Hay que decir que en todos los casos hemos encontrado una comisión de penalización por amortización anticipada del 1% del capital pendiente, comisión que comienza a aplicarse a partir de la cuota 36 de nuestro préstamo.
Según la ley las comisiones por amortización anticipada de crédito no podrán ser superior al 1% del capital reembolsado siempre y cuando el plazo entre el momento en el que se produce la amortización y el vencimiento del crédito sea superior a un año. Si fuera inferior, la comisión debe estar por debajo del 0,5%. Además, esa “compensación” no podrá ser en ningún caso superior a los intereses que se pagarían en el caso de que se respete el plazo del crédito en cuestión.
En la gran mayoría de los concesionarios nos informaban, que el préstamo no se podía cancelar hasta el cuarto año. “Hay que respetar el préstamo los primeros 36 meses” nos indican. Esta información por parte de los concesionarios es totalmente errónea, ya que cualquier préstamo se puede anular, haciendo frente en todo caso a la comisión de cancelación que recoja el mismo, teniendo en cuenta que esta comisión de cancelación del préstamo nunca podrá ser superior a 1%, tal y como recoge la normativa.
Sin embargo, el problema de cancelar antes de comenzar el tercer año, en la gran mayoría de los casos, es la clausula que casi todos los concesionarios incluyen en su contrato de venta, en la cual se recoge que “el comprador se compromete a no cancelar total o parcialmente el préstamo antes de la cuota X”; y añade, que “Si por cualquier motivo el adquiriente o comprador realizase modificación y/o cancelación de las condiciones de la financiación que derivasen en una modificación de los precios o beneficios a la vendedora, el concesionario/vendedor podrá reclamarle la cantidad correspondiente al descuento por financiación que ha obtenido (más el IVA correspondiente) y deberá abonarlo mediante transferencia a la cuenta que el concesionario/vendedor indique”
En el mismo contrato de venta, se recoge la cantidad que le han descontado por acceder a la financiación del vehículo.
Este tipo de clausula comentada anteriormente, donde el concesionario en el contrato de venta del vehículo impone una penalización por incumplimiento en la financiación, mediante la que se nos sanciona con la devolución de todo el descuento si amortizamos antes del plazo, es abusiva y contraria a la Ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, donde se establece que la penalización por incumplimiento no puede ser fija, sino proporcional al tiempo que falte para cumplir el compromiso.
Una de los problemas que hemos encontrado a la hora de preguntar a los concesionarios por las posibles consecuencias económicas de la cancelación de la financiación, es que ninguna ofrece la información de la penalización del concesionario. Tenemos que insistir muchísimo para que finalmente nos indiquen que la consecuencia sería devolver el descuento aplicado por aceptar la financiación.
Financiaciones demasiado caras
Como hemos comentado a lo largo de todo el informe, ha sido muy complicado en casi todos los concesionarios saber qué tipo de interés se le estaba aplicando a la financiación, así como la tasa anual equivalente de la operación (TAE), dato que realmente nos serviría para comparar entre los distintos préstamos. Como ya hemos comentado, el tipo de interés ofrecido por las diferentes marcas va desde el 4,99 al 9,25%,
Asimismo, en el coste de la financiación casi nunca tenemos en cuenta las comisiones de apertura, el seguro de vida, otros gastos extras, que podrán superar incluso los descuentos ofrecidos, por lo que no resulta rentable acceder a los descuentos.
Es cierto que la gran mayoría de los consumidores le resultará mucho más cómodo acceder a una financiación del vehículo en el propio concesionario, y que también nos podrán cegar los descuentos que en muchos casos pueden ser realmente jugosos. Pero si desconocemos las características de la operación financiera (comisión de apertura, seguros de vida, gastos de gestión, tipo de interés del préstamo…), y únicamente aceptamos la cuota mensual que pagaremos por la compra de nuestro vehículo, nuestro coche nuevo nos costará más, de lo que hubiésemos pagado por él si hubiésemos optado por financiarlo a través de, por ejemplo, nuestro banco habitual, aun sin tener esos adorados descuentos.
Hay que tener en cuenta que la falta de información, en una operación tan importante como la financiación de la compra de nuestro vehículo, va en contra de nuestra economía doméstica y por lo tanto de nuestros intereses económicos. Si un concesionario, a la hora de vendernos un vehículo, no nos facilita formalmente por escrito toda la información relacionada tanto con el contrato de venta, como con el contrato de financiación, estará vulnerando nuestros legítimos derechos como consumidores.
Hoy por hoy, todos los concesionarios visitados han incumplido el derecho a la información que tenemos los consumidores, al no entregar formalmente por escrito toda la información de la operación a realizar.
© Estudio realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura en Noviembre de 2019.