La firma de una hipoteca es una de las mayores decisiones financieras que se toman en la vida de una persona y la capacidad de negociación de cada uno marcará el importe que se debe pagar a la entidad. En un ejercicio teórico en el que se cruzan los últimos datos de contratación de nuevas hipotecas del Instituto Nacional de Estadística (INE) con los de las ofertas comerciales de las entidades financieras se puede ver que las familias tienen, de media, una capacidad de negociación que llega a reducir en casi un punto la tasa de interés aplicada sobre la oferta inicial.

En concreto, la estadística publicada ayer por el INE correspondiente a las transacciones cerradas en el mes de abril muestra que las hipotecas a tipo fijo se firmaron, de media, con un interés del 3,29% en el cuarto mes del año. En cambio, en el mes de abril el tipo medio de las ofertas comerciales de las hipotecas fijas se situaba en un TIN del 4,22% –la más barata estaba entonces en el 3,20 TIN y la más cara, en el 4,89 TIN–.

Esta diferencia de casi un punto se puede conseguir de varias formas que dependen de cada persona y de la entidad en la que se esté solicitando el préstamo. Por un lado están las bonificaciones que se consiguen por la contratación de productos o servicios asociados a la hipoteca, como puede ser la contratación de tarjetas de crédito, seguros de todo tipo o incluso planes de pensiones. La reducción por esta vía varía y va desde apenas unas décimas en entidades cuyas bonificaciones máximas se circunscriben a la domiciliación de la nómina y la contratación de dos seguros, como en el caso de BBVA, a Openbank, que se coloca en el extremo contrario y para acceder a la bonificación máxima del tipo de interés exige la contratación de hasta siete productos diferentes, entre los que se encuentran incluso ventas cruzadas como la contratación de la luz y el gas con Repsol.

Más allá de las bonificaciones, también existe margen para la negociación, un proceso totalmente individualizado para el que cada entidad, e incluso cada zona y sucursal, marca un límite máximo.

Más tipo variable

Pese a los cambios en los precios en los últimos meses, pocas son las hipotecas fijas que, con su oferta comercial, baten al euríbor. Así, los datos de abril muestran un vuelco en la firma de nuevos préstamos hacia la hipoteca variable, que ya suponen el 38,7% de las hipotecas sobre viviendas se constituyeron el pasado mes de abril. Por otro lado, el 61,3% se firmaron a tipo fijo, ya que el INE no recoge los tipos mixtos, en auge en los últimos meses. En este sentido, diferentes operadores ven que esta tipología, que combina fijo y variable, es la más atractiva y, por ejemplo, ya suponen el 73% de la nueva contratación de ING.

La firma de hipotecas cae un 18,3% interanual en abril hasta las 27.053

La firma de hipotecas sobre viviendas anotó una caída del 18,3% interanual en abril, su cota más baja desde enero de 2021. En total, se constituyeron 27.053 préstamos para adquisición de vivienda, el número más bajo desde diciembre de 2020, a un tipo medio inicial –incluyendo los préstamos fijos y variables– del 3,09%, el más alto desde el cuarto mes del año de 2017. Se trata del tercer mes consecutivo con los préstamos hipotecarios en terreno negativo en el que se adentraron en febrero, cuando cedieron el 2%, y continuaron en marzo, con casi un 16%.