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La industria del automóvil alerta de que los coches de gasolina van a subir más de 1.800 euros y los diésel más de 2.600

La industria del automóvil alerta de que los coches de gasolina van a subir más de 1.800 euros y los diésel más de 2.600

Al tiempo que la UE ha puesto fecha al fin de la venta de los coches gasolina y diésel, está proyectando una nueva normativa para endurecer los criterios sobre las emisiones contaminantes de sus motores. La Euro 7, sucesora de la vigente Euro 6, podría entrar en vigor en verano de 2025 para coches y furgonetas y en 2027 para el resto de vehículos y hasta entonces obligaría a los fabricantes a acometer cambios en sus procesos de producción mientras se promueve el cambio hacia el modelo eléctrico.

La normativa, en la que algunos ven una especie de prohibición del motor de combustión por la puerta de atrás, se ha encontrado con la oposición frontal de la industria, que este martes ha vuelto a avisar de cuáles podrían ser las consecuencias finales para el consumidor «y la sociedad».

Según un informe publicado por ACEA, la asociación europea de fabricantes de automóviles, la implantación de la nueva normativa supondría un coste por vehículo entre cuatro y diez veces superior al que calculó en su día la Comisión Europea. El documento, elaborado por Frontier Economics, afirma que los costes de fabricación se incrementarían en 1.862 euros por cada coche o furgoneta de gasolina y en 2.629 euros por cada vehículo diésel, cifras que contrastan con los 184 y 446 euros, respectivamente, que calculó Bruselas. En cuanto a los autobuses y camiones, el coste sería de 11.707 euros por vehículo frente a los 2.765 estimados por la UE.

La asociación de fabricantes precisa que estas cifras se refieren «a los costes directos de fabricación», principalmente «equipos e inversiones». Según afirman, el impacto en el precio final para el consumidor «sería seguramente mayor».

El estudio incluye, además, otros costes indirectos y consecuencias no calculadas por la UE:

  • Aumento del gasto en combustible: aunque uno de los objetivos de la norma es reducir emisiones y gases perjudiciales, paradójicamente los nuevos criterios podrían provocar un aumento del consumo de combustible. El estudio afirma que Euro 7 «podría incrementar el consumo de combustible un 3,5% de media, tanto para coches y furgonetas como para autobuses y camiones» por las nuevas exigencias para los motores. Este mayor consumo se traducirá en más gasto para el consumidor: 650 euros más en toda la vida del coche y hasta 20.000 en camiones, calculado en función de los precios actuales.
  • Disminución de la oferta de los coches más asequibles: los fabricantes insisten en los efectos que estos cambios podrían tener en los coches pequeños, en los que el impacto en los precios resultaría proporcionalmente mayor. El informe augura una drástica disminución de la oferta de los modelos más baratos y avisa de que «es una seria posibilidad» que desaparezcan: «La producción y venta de ciertos segmentos puede que deje de ser económicamente viable. Los coches más asequibles sufrirán proporcionalmente la mayor subida de precios».

La Euro 7 está en plena tramitación y desde la UE, aunque no auguran fechas concretas, apuntan a la posibilidad de que se apruebe definitivamente la próxima primavera. La cercanía de su hipotética entrada en vigor, mucho más próxima que la prohibición de 2035, ha movilizado a la industria, que se ha quejado en estos meses de las incertidumbres y el escaso plazo para adaptarse, del peligro que puede suponer para las fábricas de los coches más pequeños y baratos (Anfac ha alertado de que podría tener consecuencias especialmente relevantes para España) y de que los altos costes y los riesgos para la industria no se corresponden con la mejora ambiental que se pretende conseguir.

Según la patronal europea, la entrada en vigor de Euro 7 sólo supondría reducir un 4 por ciento adicional de óxido de nitrógeno en coches y furgonetas y un 2% adicional en camiones. La presidenta de la ACEA, Sigrid de Vries, señala que Euro 6 es ya la normativa «más estricta de emisiones contaminantes del mundo»: «La industria está comprometida con la reducción de emisiones por el clima, el medio ambiente y la salud, pero Euro 7 no es el camino. Tendrá un extremadamente pequeño impacto ambiental a un coste elevadísimo«.

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