La morosidad de las entidades de crédito rápido alcanza el 6,74%, más del doble de la banca tradicional
Los tipos de interés récord ya se están dejando sentir sobre el entramado bancario español, especialmente en la morosidad. Pese a que el índice de impagos aún no supone un problema para los grandes bancos, la tasa de mora sí que viene escalando en las entidades de crédito rápido. Según los últimos datos de créditos dudosos publicados por el Banco de España, la cota de morosidad en estas firmas alcanza el 6,74% en septiembre, último mes disponible, siendo este el máximo desde mayo de 2022.
La ratio de mora ha escalado a la par con las subidas de tipos de interés llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE). El regulador continental, en su intento de rebajar la inflación hasta una zona más contenida, ha llevado a cabo hasta 10 subidas de las tasas oficiales en un año y medio. Hoy por hoy, los tipos de interés de la zona euro se mantienen en el 4,50%, siendo este el nivel más restrictivo de los últimos 22 años.
Aunque la política económica ha actuado como catalizador de ingresos para todas las firmas del sector bancario, los niveles restrictivos ya se dejan sentir sobre la morosidad de las entidades de crédito rápido, que son más sensibles a las variaciones monetarias que el resto de los bancos. Estas imponen unas condiciones que, aunque pueden parecer más laxas, tienen unos tiempos de devolución de los préstamos más cortos y unos tipos más elevados.
La morosidad de las entidades de crédito rápido duplica a la del resto de bancos
Teniendo en cuenta la política monetaria actual, los usuarios que estén vinculados a este tipo de compañías han notado una presión superior a los clientes de la banca comercial clásica, la cual depura y aplica un mayor filtro a la hora de conceder créditos a los usuarios.
Según los últimos datos reportados por el Banco de España, la ratio de dudosos de las entidades de crédito rápido escala un 12% en lo que va de año, mientras que los niveles de mora del conjunto del sector apenas han variado en lo que va de 2023.
En lo referido a los bancos clásicos, la morosidad se mantiene sobre el 3,44% hasta septiembre, según los últimos datos publicados por el BdE. Es decir, la mora de las entidades de crédito rápido duplica a la que tiene la banca clásica en un entorno en el que todas las firmas del sector se mueven con unos tipos de interés elevado.
La gran banca no atisba en la morosidad un problema
La gran banca ha advertido de que la morosidad podría escalar ligeramente durante los próximos meses, cuando el efecto de los tipos de interés se haga aún más vehemente. Pese a ello, los banqueros de las principales compañías españolas descartan que la mora vaya a ser un problema mayúsculo. Cabe destacar que la banca mantiene el goteo crediticio pese a las condiciones económicas actuales.
Aunque sí que ha habido una retrotracción del activo en los bancos, todos ellos afirman tener actividad, lo que los lleva a mantener el foco sobre la concesión de crédito en lugar de apostar por la captación del ahorro.
Aún con todo, la banca no denota en la morosidad un grave problema. Los principales bancos tienen sus ratios controladas, además que las cotas de cobertura para las insolvencias están en niveles óptimos.
La situación de los bancos clásicos con respecto a la de los establecimientos de crédito rápido dista significativamente en lo referido a la morosidad. Las condiciones económicas restrictivas se han dejado notar más sobre las entidades de préstamos rápidos, y prueba de ello es que la morosidad alcanza el nivel más elevado desde antes de la primera subida de tipos de interés del BCE.
Aunque las cotas de dudosos siempre tienden a ser más elevadas que la del resto del sector, esta se ha disparado un 12% en lo que va de año y podría seguir escalando.