Ojo, la tarjeta que utilizas para ahorrar en la gasolinera puede ser revolving
Acumular puntos, descuentos en próximos repostajes, conseguir premios… ¡Ahorrar cada vez que rellenas combustible en la gasolinera!
En nuestro país existen más de 40 tarjetas de gasolineras que “premian” nuestra fidelidad como clientes con descuentos. Quienes las adquieren ven en ellas una forma sencilla de ahorrar a cambio de volver allí en futuras ocasiones. Y es que, algunas de estas tarjetas, devuelven hasta un 5% de las compras. Al fin y al cabo uno piensa: “Bien, la utilizaré, ¿Qué daño puede hacerme?”. Mucho.
Este tipo de comercialización de la tarjeta, sin explicar bien las condiciones del contrato con la promesa de innumerables beneficios, ha llevado a que miles de personas adquieran una tarjeta en su gasolinera que puede activar el modo “pago aplazado” o “revolving” y empezar a aplicarse unos intereses usurarios por encima del 20% TAE.
En la mayoría de los casos, las tarjetas las comercializan las propias empresas de carburantes como Repsol, Galp, Cepsa o BP pero también las ofrecen entidades financieras como Wizink, Bankinter, Caixabank, BBVA o Santander a través de ellas.
La mayoría de las veces no sabemos cómo hemos acabado con una de ellas.
Intereses abusivos en tu tarjeta de pago aplazado con descuentos en gasolina
Estas tarjetas revolving pueden tener intereses abusivos, y provocan que la deuda sea muy difícil de amortizar y se alargue con el tiempo. La mayoría de las veces los clientes que hacen uso de ella no son conscientes de haber aplazado un pago ya que se hace automáticamente en caso de no haber fondos disponibles. En otras, el funcionamiento de esas tarjetas es directamente revolving.
Al ver que se comercializan con nombres de marcas conocidas, pensamos que no son tarjetas revolving, pero lo son. No son meras tarjetas de descuentos, sino que también tienen la opción de realizar disposiciones de crédito, con un tipo de interés muy elevado. El propio Tribunal Supremo se pronunció sobre este tipo de financiación y consideró el caso juzgado como usura. El resultado es la devolución de todos los intereses cobrados de más que excedan el capital prestado y, por supuesto, la cancelación del contrato y cualquier deuda.
Cada vez son más los usuarios que descubren, con el tiempo, que ese descuento en gasolina en realidad les acaba saliendo muy caro y deciden reclamar. Estos son algunos ejemplos:
Tarjeta Visa Cepsa Wizink
Es el caso de una familia de Oviedo que contrató la tarjeta revolving Visa Cepsa Wizink después de que se la ofreciesen, asegurándole que le ayudaría a conseguir descuentos a la hora de repostar. Dicha tarjeta, además, les permitía realizar compras y pagos y devolverlos “cómodamente” con una cuota mensual.
El problema fue que se le aplicaba un 26,82% TAE, un interés tan elevado que llevó a los afectados a no poder hacer frente a los pagos y a reclamar ante la Justicia, una reclamación en la que además el despacho de abogados solicitó que se revisaran las condiciones en las que contrató la tarjeta, alegando falta de transparencia ya que la letra en la que figuraban los términos del contrato era tan pequeña que resultaba imposible de leer.
Finalmente, el Juzgado de 1ª Instancia nº 1 de Madrid declaró nulo el contrato, condenando a Wizink Bank a devolver casi 12.000 euros a los afectados por usura y falta de transparencia.
Tarjeta Visa BP de Bankinter
Otro afectado por las tarjetas revolving asociadas a gasolineras fue F.J.M. En este caso, este madrileño contrató una Visa BP Bankinter en 2015 en la que se aplicaba un TAE del 26,82%.
Finalmente, el Juzgado de 1ª Instancia Nº 5 de Alcobendas (Madrid) declara nulo dicho contrato y condena a Bankinter Consumer Finance a devolverle las cantidades que haya pagado sin intereses ni comisiones, en lo que excedan del total del capital principal que le haya prestado o efectivamente dispuesto por el uso de dicha tarjeta con los intereses referidos.
Concretamente, F.J.M. recibirá un total de 4.610 euros, de los cuales 3.284 euros han sido eliminados en concepto de deuda.
Repsol Más Crédito de BBVA
La tarjeta Repsol Más Crédito emitida por BBVA fue la que decidió reclamar T.T.I. una vecina de Bilbao. Al ver cómo el TAE del 27,9% aplicado en dicha tarjeta hacía que fuera muy difícil amortizar el crédito, decidía reclamar.
La Justicia también le ha dado la razón declarando nulo dicho contrato al considerar que los intereses aplicados son usuarios, de acuerdo con la Ley de Represión de Usura de 23 de julio de 1908.
Así, el Juzgado de 1º Instancia Número 2 de Bilbao condena a BBVA a eliminar la deuda de 2.824 euros que aún tenía T.T.I. y a devolverle 5.309 euros en concepto de intereses.
Las tarjetas revolving asociadas a gasolineras no son, como puedan pensar muchos, una simple opción con la que pagar y obtener descuentos cada vez que repostamos. Por simple desconocimiento, el usuario puede llegar a pagar el doble o más de la cantidad dispuesta y puede tardar hasta 15 años en devolverlo.
Por eso, porque siguen siendo una muestra de usura, es posible denunciar y reclamar estas tarjetas. Es la mejor forma de lograr acabar con las situaciones de sobreendeudamiento a las que arrastran a muchos de los afectados.