Qué es la taurina y cómo afecta a tu salud
El consumo de bebidas energéticas se ha incrementado en los últimos años, sobre todo en adolescentes y jóvenes, con el objetivo de mejorar la concentración, aguantar más tiempo despierto o tener un mayor rendimiento gracias a su contenido de cafeína.
No obstante, estas bebidas también están compuestas por sustancias estimulantes que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso, sobre todo combinadas con bebidas alcohólicas. En este sentido, uno de los ingredientes de estos productos es la taurina, un aminoácido no esencial que está relacionado con el desarrollo neurológico.
¿Qué es la taurina y dónde se encuentra?
Como destaca la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), este aminoácido se produce de forma natural por el organismo y es «esencial para el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y para el normal funcionamiento del músculo esquelético».
De esta manera, la taurina puede obtenerse a través del consumo de carne, pescado, lácteos o leche humana, así como por la ingesta de suplementos alimentarios. «Aunque las investigaciones son contradictorias, algunos estudios sugieren que la suplementación con taurina podría mejorar el rendimiento deportivo», destacan en Mayo Clinic.
¿Cuáles son sus posibles efectos?
Otros estudios han sugerido la idea de que este aminoácido no esencial combinado con cafeína podría mejorar el rendimiento. No obstante, resulta necesario «seguir investigando» porque sigue siendo un tema controvertido «al igual que el uso de la taurina en las bebidas energizantes», añaden.
Así, en este tipo de bebidas puede haber grandes cantidades de otras sustancias, como estimulantes o azúcar, cuyo exceso de consumo puede «aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, interrumpir el sueño y causar ansiedad».
Además, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) concluyó en su informe que la taurina que se añade a este tipo de productos no tiene prácticamente ningún efecto positivo sobre las funciones cognitivas, cardíacas o musculares.