Por qué deberíamos guardar una moneda en el congelador

A medida que nos adentramos en Septiembre, las vacaciones de verano van terminando para todo el mundo. Muchos vuelven a casa después de un tiempo viajando o de pasar unos días en su habitual casa de veraneo y, generalmente, encuentran su hogar tal y como lo habían dejado.

Sin embargo, cuando uno está un tiempo fuera de casa es muy difícil saber si han habido cortes de luz, bajadas de electricidad o si han saltado los plomos. En este caso, los alimentos del congelador se echan a perder, la mayoría se estropean y otros pierden sus propiedades después de descongelarlos y volverlos a congelar. 

Para evitar sustos e intoxicaciones alimentarias lo mejor es poner en práctica un truco muy sencillo para averiguar si en algún momento de su estancia fuera se ha ido la luz. Solo se necesita una moneda cualquiera y un recipiente como una taza o una hielera.

Primero, se pone agua en la hielera, la taza o el recipiente que sea, y después se mete en el congelador. Una vez el agua de dentro ya está congelada se pone una moneda encima del hielo y se vuelve a guardar en el congelador.

De este modo, una vez volvamos a casa después de un tiempo fuera, si la moneda está abajo significará que ha habido un corte de luz y se ha descongelado y vuelto a congelar después. Por lo que no es recomendable ingerir los alimentos ya que posiblemente estarán descompuestos y podrían llevarnos de cabeza al hospital. 

En cambio, si la moneda permanece arriba significa que no ha habido ningún corte de luz y todos los alimentos del congelador siguen preservándose a la perfección. Por eso, los alimentos se pueden ingerir tranquilamente sin tener que preocuparnos por su estado.