Aumentan un 17% las solicitudes de créditos al consumo para financiar las vacaciones de verano
A pesar de la inflación y la incertidumbre económica, los españoles no renuncian a sus vacaciones, aunque para muchos el precio de viajar esté fuera de su alcance inmediato. Según datos del Banco de España, entre enero y junio de este año, la solicitud de créditos al consumo aumentó un 17%, una tendencia que revela la creciente dependencia de los préstamos personales para financiar las vacaciones.
Jesús, un sevillano que lleva años utilizando esta fórmula, confirma esta tendencia: «Lo he hecho bastantes veces. Todos los meses lo voy pagando y así me es menos gravoso». Ya ha hecho sus planes para el futuro: «Lo he puesto hasta el año que viene para volver a pedir otro cuando cumpla», explica. Sus destinos no son precisamente económicos, habiendo financiado viajes a Tailandia y cruceros con préstamos de entre 3.000 y 4.000 euros.
Las agencias de viajes confirman que la mayoría de estos créditos se destinan a viajes de mayor importe. «La gran mayoría son viajes que sí, que son más caros que otros, la verdad», comenta un representante de una agencia de viajes en Sevilla.
Sin embargo, no todos los viajes financiados son tan lujosos. Hay quienes optan por opciones más modestas, aunque también recurren a los préstamos. «Sí, las he pagado a plazos durante un año… las vacaciones», explica otro viajero, quien ha utilizado este método para costearse vacaciones en Grecia y Roma. Incluso dentro de España, como Cádiz, las familias optan por pagar en cuotas para no renunciar a sus escapadas.
Y no solo las familias recurren a esta estrategia. Un grupo de amigos, por ejemplo, ha financiado su viaje de verano con una agencia, repartiéndose el pago en cuatro o cinco meses. «Lo hacemos con casi cualquier viaje: vacaciones, el Rocío, verano… se fraccionan, se piden micropréstamos, sí», afirma otro viajero habitual.