Cuánto tarda en llegar una transferencia en cada banco
Cuando haces una transferencia bancaria debes esperar varias horas o días hasta que llegue a la cuenta del destinatario.
Existen varios factores que determinan que este proceso tarde más o menos tiempo, por ejemplo el tipo de transferencia que estás haciendo, la hora a la que la efectúas, el país de origen y de destino o incluso la entidad bancaria.
Hay que diferenciar entre transferencias ordinarias y urgentes. Las primeras suelen llegar al siguiente día hábil, mientras que en las segundas pueden efectuarse el mismo día en el que se hace, aunque conlleva el pago de una comisión.
Eso sí, además del tipo de transferencia hay que tener en cuenta otras circunstancias, sobre todo la zona geográfica donde se lleva a cabo todo el proceso y la política de cada entidad bancaria.
Lo primero que se debe aclarar es que en enero de 2012 entró en vigor la nueva normativa de la Zona Única de Pago en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés), que obliga que tanto las transferencias nacionales como las internacionales dentro de la zona SEPA tengan un plazo máximo de ejecución de un día hábil.
La SEPA está formada por todos los Estados Miembros de la Unión Europea, además de San Marino, Suiza, Islandia, Mónaco, Noruega y Liechtenstein.
Esto significa que si realizas una transferencia ordinaria debe llegar al destinario en el plazo de un día hábil, siempre y cuando la zona geográfica de origen y destino sea la anteriormente indicada.
Los pagos que realices a un país que no pertenezca a la zona SEPA se demoran más: tardan entre 2 y 5 días en el caso de que no se hagan en euros. Sin embargo, las transferencias que emparejan personas que utilizan divisas específicas pueden tardar también un día hábil, según explica Banco Santander.
Las transferencias entre cuentas de una misma entidad bancaria suelen ser instantáneas, así que no habrá que esperar los plazos habituales.
Si la transferencia es entre 2 mismas entidades de la zona SEPA se aplican los criterios de esta, es decir, el plazo máximo de un día hábil de ejecución. Esto es independiente de qué banco sea; todos deben cumplir la misma política.
Conviene recordar que los días hábiles son de lunes a viernes, aunque hay que quitar los festivos de Año Nuevo, Viernes Santo, Lunes de Pascua, Día del Trabajador, Navidad y 26 de diciembre. Si realizas la transferencia un viernes no llegará hasta el lunes.
Además, cada entidad bancaria tiene su propia hora de corte que delimita los días hábiles. Esto significa que si efectúas la transferencia a una hora tardía se contará como que la has hecho al día siguiente, por lo que tardará otra jornada más en llegar.
Según explica la entidad ING en su blog, cada banco tiene su propia hora de corte, aunque todos la sitúan entre las 16.00 y las 19.00 horas.