El 37% de los menores sabe saltarse las barreras del control parental en internet
En un momento en el que las iniciativas gubernamentales para evitar que los menores sean víctimas de internet se basan en el control parental, un informe de la organización Save the Childen pone en duda esta iniciativas. Según un estudio de esta organización presentado hoy el 37 % de niños y niñas afirman saber cómo saltarse las medidas de control. Un 30% incluso se los salta de manera efectiva. Ante este tipo de datos, la ONG pone un duda las medidas coercitivas para vigilar el uso de los móviles por parte de los adolescentes ya que pueden tener el efecto contrario por la atracción de lo prohibido y además, los menores «no se van a adiestrar a la hora de afrontar los riesgos de la vida digital en la edad adulta».
En este sentido, mientras que Save the Children apoya las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de proteger a la infancia en el medio digital -como por ejemplo, en el aumento de las penas por delitos digitales-. Pero en el capítulo de vigilancia paternal su diagnóstico es contrario a las normas que el Ejecutivo anunció en junio de este año y que obligarán, por ejemplo, a que todos los móviles tengan un sistema de control parental. En su opinión, la capacidad de los jóvenes de sortear las barreras puede suponer que los padres «tengan una información parcial o incluso ficticia de lo que hacen sus hijos e hijas en Internet. Pero incluso aunque funcionase, es una medida que puede vulnerar el derecho a la intimidad de los chicos y las chicas, que es mayoritariamente rechazado por los chicos y chicas encuestadas». Además, ese tipo de prohibiciones pueden impedir que un niño acceda a una línea de asistencia digital o que busque información delicada pero necesaria. La propuesta de Save the Children son «acciones de acompañamiento y educación, y la vigilancia debe ser proporcionada y acorde con la evolución de las facultades del niño o niña».
Qué es privacidad
En otro punto de su informe, Save the Children añade un dato importante para entender la relación de los jóvenes con internet. Para ese grupo social, privacidad no significa estar al margen del escrutinio de desconocidos o controlar la información persona. El concepto de intimidad se asocia a estar en un contexto en el que no exista ningún control por parte de los padres y las madres. Estas y otras reflexiones aparecen en el ‘Informe sobre desinformación y exposición a discursos de odio de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital’ que ha elaborado ‘Save the Children’ con motivo del Día Internacional del Acceso Universal a la Información, que se celebra el 28 de septiembre.
La investigación analiza también con detenimiento el efecto de la desinformación. Según sus datos, casi la mitad de los adolescentes vascos es incapaz de identificar una noticia falsa cuando les llega por medio de las redes sociales. Y los que sospechan que se encuentran ante un bulo tampoco están muy interesados en la búsqueda de la verdad. Uno de cada cinco jóvenes prefiere no contrastar la información. Y un 50% acude a amigos o familiares para pedir información adicional. Este fenómeno se acentúa en las redes sociales, en las que se informan el 46% de los encuestados. Los ‘influencers’ son una fuente siempre fiable para el 16% de los jóvenes, porcentaje que asciende al 66% que considera que pueden serlo en determinadas ocasiones. Estas cifras dibujan un panorama en el que los más pequeños otorgan credibilidad a creadores de contenido que mezclan la exhibición de la vida personal con videojuegos y opiniones de todo tipo.
Adolescencia hiperconectada
Para la directora de Incidencia Política y Social de Save the Children, Catalina Perazzo, en las redes «proliferan contenidos erróneos y perjudiciales, que perpetúan estereotipos negativos, modelos irreales de vida y fomentan discursos de odio. Esta exposición, y la deshumanización que caracteriza a menudo las relaciones en el mundo digital, hace que los menores sean especialmente vulnerables».
De la misma manera, el estudio refleja una adolescencia hiperconectada. El 40% de los jóvenes que pasa al día más de 4 horas en internet considera que esa actitud es normal. El 50 % de quienes pasan entre 3 y 4 horas al día conectados piensa lo mismo. Al abundar en si el tiempo que dedican a Internet lo restan de otras actividades. El tiempo que dedican a la red los restal, en el 27,3% de los casos, de la lectura. En el 30%, de los estudios y cerca del 20% de dormir. Un 17,3% lo consigue quitando tiempo a la familia. Según el informe de Save the Children, la depedencia del móvil en algunos casos es tal que hay jóvenes que han llegado a ver series de televisión en el celular durante las clases lectivas.