El Banco de España y la CNMV advierten del “alto riesgo” de las criptomonedas
La pronunciada subida de varias criptomonedas en las últimas semanas ha llevado al Banco de España y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a alertar de los peligros de este tipo de inversión. En un comunicado conjunto emitido este martes, ambas recuerdan que en 2018 ya advirtieron de que la extrema volatilidad, la complejidad y la falta de transparencia las “convierten en una apuesta de alto riesgo”.
El supervisor bancario y el regulador del mercado han detectado que la subida del precio de criptomonedas como el bitcoin y ethereum “ha sido acompañada de un aumento significativo de la publicidad, en ocasiones agresiva, para atraer inversores”. Y lanzan un mensaje de prudencia a todo aquel que esté tentado de subirse a la ola para obtener ganancias rápidas. “Se trata de instrumentos complejos, que pueden no ser adecuados para pequeños ahorradores, y cuyo precio conlleva un alto componente especulativo que puede suponer incluso la pérdida total de la inversión”.
Ambas entidades reconocen que las criptomonedas y la tecnología en que se apoyan pueden ayudar a dinamizar y modernizar el sistema financiero en los próximos años, pero creen que la falta de regulación —actualmente, se está negociando a nivel europeo un reglamento (conocido como MiCA) que pretende fijar normas para la emisión de criptoactivos y los proveedores de estos servicios—, el hecho de que no sean consideradas medios de pago —carecen del respaldo de un banco central u otras autoridades públicas y no están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos—, la convierten en una inversión de alto riesgo.
Aunque el bitcoin es la más conocida, en el mercado hay más de 7.000 criptomonedas. El modo de operar puede acrecentar los riesgos, según el Banco de España y la CNMV: “Existen productos derivados apalancados vinculados a criptomonedas que permiten invertir indirectamente en estos, lo que incrementa aún más su complejidad y la posibilidad de sufrir pérdidas superiores a la inversión inicial, por lo que requieren de un gran conocimiento y experiencia”.
Entre las amenazas también cita que no existen mecanismos eficaces para evitar la manipulación de sus precios, dado que, como ha sucedido en el caso de Elon Musk, cualquiera puede alentar su compra por interés propio sin afrontar consecuencias, incluso distribuyendo información falsa. Otro problema es la liquidez. “Muchas de estas criptomonedas pueden verse carentes de la liquidez necesaria para poder deshacer una inversión sin sufrir pérdidas significativas, especialmente porque su circulación entre inversores, tanto minoristas como profesionales, es muy limitada”, señalan.
En el texto, los dos organismos explican que las criptomonedas no sirven como unidades de cuenta y depósitos de valor debido a su alta volatilidad, y advierten de que los emisores y custodios de esos activos operan desde fuera de España en muchos casos, “por lo que la resolución de cualquier conflicto podría resultar costosa y quedar fuera del ámbito de competencia de las autoridades españolas” Entre ellos, atisba la posibilidad de robos, estafas o pérdidas de claves privadas, lo que puede provocar que la inversión se esfume de un plumazo. “Este riesgo debe ser valorado antes de adquirir estos activos, tanto si se gestiona personalmente el monedero como si su custodia se deja en manos de terceros”.