Seis sustancias adictivas que debemos utilizar con moderación en nuestros platos
Se trata de ingredientes, componentes de alimentos u otros que suelen estar habitualmente en la dieta de muchas personas y que pueden en nuestro organismo tener un efecto adictivo que nos incentiva a buscar más y más su consumo.
Si bien la adicción que generan no es tan fuerte como la que puede ocasionar la cocaína, la heroína u otras drogas, estas sustancias también tienen un efecto placentero en nuestro cuerpo y afectan el sistema nervioso central siendo por ello adictivas.
Así, muchos consideran a las siguientes sustancias «drogas socialmente aceptadas», ya que no están prohibidas legalmente pero generan adicción con su consumo habitual, pueden perjudicarnos si abusamos de ellas y afectan nuestro organismo ocasionando placer tras su ingesta. Entre ellas se encuentran:
Alcohol, la sustancia adictiva más aceptada (y conocida) socialmente
Aunque todos sabemos el efecto adictivo que tiene el alcohol o etanol en nuestro organismo, no solemos ver mal su consumo en un evento o incluso, en la mesa diaria para maridar un sabroso plato.
El alcohol por su influencia en el sistema nervioso central y por deshinibir el comportamiento tras su ingesta, tiene un efecto adictivo que se correlaciona con la dosis y frecuencia de consumo. Asimismo, quienes tienen adicción al alcohol presentan mayor riesgo de presentar adicción a la comida según un estudio.
Esta sustancia que muchas veces se emplea en la cocina para dar sabor a los platos o conseguir otros efectos en la preparación de alimentos, no tiene beneficios de ningún tipo en nuestro cuerpo y su ingesta no es segura ni aun en pequeñas cantidades.
Por eso, recomendamos evitar su consumo siempre que sea posible o emplear alternativas sin alcohol en su reemplazo. Para cocinar, podemos acudir a alguna bebida alcohólicas siempre asegurándonos que el etanol se evapora durante la cocción.
Azúcar: el enemigo principal en la actualidad
En la alimentación actual el enemigo principal de nuestra dieta debido a su efecto adictivo y a su gran presencia en diferentes productos o alimentos es el azúcar.
El azúcar libre o añadido, aquel que tiene un efecto placentero tras su consumo y que se absorbe muy rápidamente ocasionando cambios hormonales que con el tiempo pueden conducirnos al exceso de peso, es el que debemos evitar en la dieta habitual debido a su poder adictivo en nuestro organismo.
Ante todo debemos saber que los estudios indican que cuanto mayor es la carga glucémica de una preparación o de un producto mayor es su efecto adictivo en el organismo, es por eso que el azúcar de mesa, la miel, los siropes o similares son altamente adictivos y por lo tanto, recomendamos moderar o reducir al máximo su uso en la cocina.
En su reemplazo recomendamos acudir a azúcares naturales, es decir, endulzar con alimentos al completo que además de fructosa u otros azúcares se acompañen de buenos nutrientes que sacian y reducen la velocidad de absorción en el organismo.
Así, podemos acudir a dátiles, plátano maduro, zanahoria, calabaza u otras frutas y hortalizas con sabor dulce para endulzar platos varios. También podemos usar edulcorantes como la stevia u otros artificiales sin calorías.
Cafeína: otra sustancia ampliamente consumida
Además del azúcar y del alcohol, otra sustancia ampliamente consumida y con efecto adictivo es la cafeína, que tiene efectos sobre nuestra sistema nervioso, el humor y el cerebro de manera semejante a muchas drogas.
Incluso, la cafeína en exceso puede ser realmente perjudicial pese a tener efectos positivos en pequeñas cantidades. Asimismo, se han detectado síntomas de abstinencia en bebedores habituales de café cuando reducen o evitan su consumo.
En este caso, si bien se trata de una sustancia que puede tener efecto adictivo, a diferencia de las otras, cuando se consume con moderación puede ser beneficiosa.
Por lo tanto, no recomendamos su no inclusión o reducción máxima como en los casos anteriores sino su uso con moderación teniendo en cuenta que la EFSA recomienda una dosis máxima de 400 mg de cafeína al día y que no sólo el café contiene cafeína sino también, el té, las bebidas energizantes o los refrescos de cola.
Sal, el ingrediente más usado para dar sabor a los platos
El componente principal de la sal es el sodio, una sustancia que en exceso perjudica la salud del organismo de diferentes formas.
La sal al igual que el azúcar modifica nuestro paladar a su favor y por eso, cuando en algo se ausenta añoramos su presencia. Así, puede generar adicción y conducirnos a un consumo mayor de calorías. Es decir, necesitamos cada vez más su sabor presente en nuestros platos.
Por eso, recomendamos disminuir el uso de ingredientes procesados o ultraprocesados en los cuales la sal y el sodio se hacen más presentes y también, aconsejamos dejar poco a poco a un lado el salero al momento de cocinar. En su reemplazo aconsejamos acudir a hierbas y especias varias.
Grasas, el nutriente más deseado por nuestro cuerpo
Por una cuestión evolutiva, las grasas que se almacenan fácilmente y de forma ilimitada en nuestro cuerpo, no sacian con facilidad y concentran muchas calorías, constituyen el nutriente preferido por nuestro cuerpo.
Las grasas constituyen la forma más fácil de obtener y ahorrar energía en el organismo, por eso nuestro cuerpo nos empuja a su elección.
Asimismo se ha observado que a mayor contenido de grasas mayor es el poder adictivo de una preparación. Por ello, recomendamos ser moderados con su uso al cocinar y también, escoger de acuerdo a la calidad de las grasas y alimentos fuente.
Entonces, aconsejamos elegir grasas insaturadas por sobre grasas saturadas o grasas trans, evitando procesados y ultraprocesados así como frituras como método de cocción habitual.
Teobromina y teofilina: dos sustancias de la familia de la cafeína
Tanto teofilina como teobromina constituyen alcaloides de la familia metilxantina como la cafeína y son estimulantes del sistema nervioso central.
La teofilina se encuentra en el té negro, té verde y yerba mate mientras que la teobromina se suma a los platos con el cacao, el chocolate o derivados.
Al igual que la cafeína, sos sustancias que pueden tener efecto positivo en el organismo si se consume con moderación, por lo que aconsejamos reducir su uso en la cocina sin necesidad de evitarlo por completo.
Y cuando escojamos cacao o chocolate recomendamos optar por alternativas sin azúcar añadido.
Estas son las sustancias adictivas que aconsejamos reducir o evitar en nuestros platos habituales con la finalidad de proteger la salud del organismo.